Cambios en Moncloa: la número 2 de Óscar López abandona tres meses después para centrarse en el PSOE

Llanos Castellanos es, desde este fin de semana, la nueva responsable del área de Justicia, Relaciones Institucionales y Función Pública del PSOE. Su nombre es prácticamente desconocido para la mayoría. Aunque es una de las personas con más poder del Gobierno. Ni más ni menos que la número dos del gabinete del presidente, como mínimo a día de hoy.

La voluntad del líder socialista, con su destitución, es que Castellanos se dedique exclusivamente al partido. Con un superaño electoral a la vista, el 2023, Sánchez no quiere dejar nada al azar. Se lo juega todo con las elecciones municipales y autonómicas y, posteriormente, con las generales. Este domingo ha salido en volandas del Congreso Federal del PSOE de Valencia, pero el recuerdo del Comité Federal del 1 de octubre de 2016 sigue estando presente.

Castellanos, antes de aterrizar en Moncloa, estuvo al frente de Patrimonio Nacional. Es una socialista histórica que no ha destacado mucho en la vida orgánica del partido. Algo así como el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños. Ambos han escalado en en Ejecutivo a la sombra de Pedro Sánchez. Y tienen ligado su futuro al del secretario general del PSOE.

Por el momento, según las fuentes consultadas por OKDIARIO, se desconoce quién sustituirá a Llanos Castellano en el edificio de Semillas del Palacio de La Moncloa. Pero será alguien del partido, un pata negra socialista. Alguien que pueda entablar una buena relación con el director del gabinete, Óscar López, pero que tenga un perfil político más bajo que él. Castellanos encajaba a la perfección.

El carácter técnico de la nueva responsable de Justicia, Relaciones Institucionales y Función Pública socialista es lo que más le gusta a Pedro Sánchez. Es del PSOE pero de las que todavía no ha hecho demasiada carrera, por lo que tampoco tiene una mochila. Una desconocida cuyo nombramiento, al dar a conocer la Ejecutiva, pilló a muchos por sorpresa.

Llanos Castellanos relevó en el cargo a Francisco Salazar, que en los últimos meses había sido el número dos del todopodeoroso Iván Redondo. Un andaluz con ADN socialista que, en las primarias de 2016, montó en su coche a Sánchez y le ayudó a recorrer Andalucía para ayudarle a ganar las primarias frente a Susana Díaz. Lo consiguió. Posteriormente se encargó de acabar con el poder orgánico de la ex presidenta de la Junta en las primarias frente a Juan Espadas y de convertir a Salvador Illa en el ganador de las elecciones catalanas. Ahora preside el Hipódromo de Madrid, con uno de los mejores sueldos de la función pública.