Bruselas abronca a Ribera por primar la energía térmica francesa frente a la renovable

Ribera reforma luz
Fotomontaje con Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica.
Carlos Cuesta

La reforma de la luz de Pedro Sánchez y su ministra Teresa Ribera ya ha costado el primer choque con Bruselas. La UE ha abroncado al Gobierno español por sacar adelante una norma que rompe una de las políticas europeas por excelencia: el apoyo a las renovables. Y es que la nueva norma de Sánchez ha sido capaz ya de expulsar a las renovables españolas más baratas para forzar a comprar energía térmica francesa y hasta carbón de Marruecos.

La Comisión Europea ha regañado este martes al Gobierno por la reforma de la luz impulsada por la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Y el motivo no ha sido otro que el Real Decreto que establece un pseudo impuesto a las renovables más baratas de cerca de 110 euros/MWh. El resultado de ese punto ha sido directamente el de sacar de las subastas de energía a las centrales con menos costes del sistema.

La ministra, de hecho, ha deslizado ya declaraciones apuntando a una posible corrección de los errores del citado Real Decreto. Y la causa no es otra que el enfado de la Comisión Europea. El encontronazo, tal y como publicó OKDIARIO, se produce a raíz de lo sucedido en la subasta de energía del fin de semana pasado: durante 13 horas el sábado y 9 horas el domingo, la electricidad térmica vendida por Francia tuvo prioridad en el uso de fuentes de energía frente a la de centrales verdes o renovables españolas, en concreto, las más baratas.

La locura ha estado propiciada por la reforma de Pedro Sánchez, que ha establecido una fórmula de fijación de un pseudo impuesto -ni siquiera regulado como tal- para las eólicas y solares que oscila en los 110 euros/MWh, lo que ha expulsado a las verdes más baratas y ha dado prioridad a energías como la producida por las centrales francesas.

La historia parece increíble, pero se ha convertido en una realidad. La energía renovable, eólica y fotovoltaica, tiene un coste variable cero. La causa es sencilla: el uso del viento y el sol no tiene coste. Por ello, su energía entra la primera en la subasta eléctrica.

Pero el Real Decreto recién aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez ha incluido un pseudo impuesto, que ni tan siquiera se ha regulado como tal, que genera un coste adicional para las energías verdes -eólica y fotovoltaica- de cerca de 110 euros/MWh. El Real Decreto lo ha hecho por medio de una fórmula que en estos momentos y con los precios de la energía actual, queda en ese nivel de 110 euros.

El resultado ha sido dantesco: al sumar los costes fijos de algunas de las centrales verdes españolas, las más baratas, con el nuevo pago fiscal, esas centrales se han quedado fuera de la subasta para dar paso a energía comprada de Francia o incluso generada con carbón procedente de Marruecos. En el caso de Marruecos, hasta procedente de quemar carbón, uno de los combustibles más contaminantes.

Lo último en España

Últimas noticias