Bronca y malestar en los cargos de Podemos en Madrid por la designación ‘a dedo’ de Errejón
La solución ideada por Pablo Iglesias para compensar la pérdida de poder estatal de Íñigo Errejón- que sea el candidato en la Comunidad de Madrid en 2019-ha generado un notable enfado entre los cuadros del partido en esta región, que consideran que esa decisión interfiere en las futuras primarias. Aunque Iglesias remarcó que éstas serán obligatorias, distintas fuentes internas coinciden en que la lista ‘apadrinada’ por el secretario general tendrá todas las posibilidades de éxito.
Iglesias pactó con Errejón que sea el futuro candidato, después de que le apartase de la portavocía en el Congreso, un cargo que pasa a las manos de Irene Montero. Además, los ‘errejonistas’ tendrán solo tres de los 15 puestos de la Ejecutiva, el 20%, frente al 40% que exigía el exnúmero dos de acuerdo a los resultados de Vistalegre.
El acuerdo supone además que Ramón Espinar, actual secretario general en la Comunidad de Madrid, sea el futuro candidato de Podemos al Ayuntamiento madrileño, según las fuentes consultadas. Una solución que ha provocado también malestar en el Consistorio y entre los cargos de ‘Ahora Madrid’, que habrán de renovar su liderazgo de cara a las próximas municipales. Manuela Carmena avanzó ya hace meses que no concurrirá en ese proceso.
Fuentes internas creen que la decisión de Iglesias frustra cualquier posibilidad de plantear una auténtica competencia interna. «Contra la lista que apadrina Pablo poco hay que hacer. O estás a lo que dispone o no hay opiniones», coinciden. La decisión no convence ni entre los propios ‘pablistas’ y genera crispación al sector ‘anticapitalista’, que en las primarias se alió con Espinar para derrotar a la lista ‘errejonista’ de Tania Sánchez y Rita Maestre a cambio de un papel relevante en el partido.
La solución tiene un importante calado estratégico para Iglesias, que busca revitalizar con un candidato de peso una plaza estratégica como la Comunidad de Madrid. De hecho, el líder de Podemos ya ofreció esa candidatura a Errejón en las semanas previas al congreso de Vistalegre, con el objetivo de que desistiese de presentar un proyecto alternativo. Por aquel entonces, el exnúmero dos la rechazó y siguió adelante con su propuesta, que fue derrotada en la Asamblea.
Entre el equipo del líder de Podemos, siempre se ha visto a Errejón como el mejor candidato para hacer frente al PP de Cristina Cifuentes. De hecho, su nombre se planteó ya en las autonómicas de 2015, aunque finalmente se desistió para que Errejón se integrase en el trabajo en el Congreso y formase tándem con Iglesias.
El acuerdo fue avanzado por Espinar el sábado, tras la reunión del Consejo Ciudadano estatal, en una «filtración» que ha generado malestar interno en Podemos. Iglesias prefería que el asunto fuese tratado de forma más discreta, a sabiendas de que podría levantar los ánimos en ciertos sectores.
Espinar aseguró su disposición a no presentarse a las primarias en la Comunidad para garantizar «la unidad en Podemos», aunque el escenario plantea una situación cuanto menos paradójica, ya que supondrá que Errejón tendrá que integrarse en el equipo del ahora líder madrileño y en su día gran rival. Cabe recordar que tras las primarias en Madrid, el partido vivió una de sus mayores convulsiones internas, por la ‘purga’ de varios cargos errejonistas, entre ellos, el portavoz en la Asamblea de Madrid, José Manuel López.