Borrell dice que España «sólo superará sus tensiones» si hay un proyecto atractivo de convivencia

Josep Borrell
Josep Borrell. Foto: Europa Press

El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, considera que España solo podrá superar las «tendencias centrífugas y tensiones territoriales» que han vuelto pese a que se creían «superadas» si ofrece una «visión positiva», no con formas autoritarias e impuestas, sino que «ofrezca a todos un proyecto atractivo de convivencia».

Borrell ha señalado que España no ha sido capaz de elaborar «un relato» que ponga en valor la experiencia histórica española y que sea una base fundamental de la política exterior. «España no ha tenido quien la escriba», ha dicho, y no ha tenido relato, «salvo los de exaltación nacionalista» que, además, la han puesto «del lado equivocado de la historia».

Además, ha destacado que las campañas de descrédito contra España han caído «en un humus fértil» porque se han encontrado con que los españoles son el país de Occidente «con la más baja autoestima», una opinión de sí mismos mucho peor de la que se tiene desde fuera.

Borrell se ha expresado así durante la presentación del libro ‘España, una historia global’, del diplomático Luis Francisco Martínez Montes junto a la secretaria de Estado de España Global, Irene Lozano y el periodista Enric Giuliana, que han acompañado al autor. El ministro ha dejado claro que él no ha encargado el libro en el contexto actual, sino que llevaba tiempo escrito, sino que quiere darle un nuevo impulso para que no pase desapercibido. No se trata de «vanagloria», ha dicho, sino de que España se sienta satisfecha de lo que ha hecho.

La obra, publicada originalmente en inglés, se concibe como «parte de una estrategia de diplomacia pública en unos momentos en que la imagen de España vuelve a estar en entredicho desde algunos medios y centros de poder», para explicar la historia de España como uno de los centros más dinámicos de la historia global y no como la «periferia» y sus aportaciones a la historia de la civilización en todo el mundo, ha explicado Casa de América, que ha sido el escenario de la presentación.

Las aportaciones de la Escuela de Salamanca a la teoría económica y hechos como que el real de a ocho español sea la inspiración del dólar estadounidense, que la primera gramática china la escribiese un español o que en una iglesia peruana haya un artesonado mudéjar son algunos ejemplos mencionados en el libro para explicar que España ha sido, en palabras del ministro, un «conector de mundos».

«Toneladas de descrédito»

Borrell ha mencionado la ‘leyenda negra’ como «la primera gran operación mediática y muy exitosa» de descrédito contra España, anterior a las ‘fake news’. Mucho después vinieron la de 2008 y la crisis del euro y, ahora, la de los independentistas catalanes, con la que «han caído sobre España toneladas de descrédito, denigrando el sistema judicial y político español». Esa campaña, ha dicho, presenta a España como «un país fallido, con una estructura política premoderna, autoritaria, ineficaz y condenada a permanecer en la periferia de Europa y de la globalización».

El autor ha explicado que los ataques a España durante la crisis del euro están, en parte, en el origen del libro, sobre todo después de que un editorialista de un diario alemán donde se publicó un artículo suyo le expresase su sorpresa porque España no se estaba defendiendo.

El ministro, por su parte, considera que España tiene ahora «coyuntura favorable» para promover ese relato, y ha apostado por hacerlo «extrayendo un relato de los elementos modernizadores de nuestra relación con Europa, con Latinoamérica y con el mundo árabe». En un contexto de cierta «deriva» del mundo occidental, ha dicho, España tendría que «afirmarse como país y como sociedad incardinándose en el proyecto europeo».

«La violencia es la comadrona de la Historia»

De sus recientes viajes a América Latina, Borrell ha destacado que allí existe una sensación de vínculo «muy superior al recuerdo de las violencias que implicaron las conquistas porque inevitablemente, la violencia es la comadrona de la historia», y ha defendido que, con un idioma que es el segundo más hablado del mundo, todos los países unidos por él tienen «un gran potencial político».

«Toda conquista derrama sangre, pero España, en su pasado imperial, desarrolló cosas que van más allá de la fuerza bruta, se creó una nueva sociedad, un mestizaje», ha señalado. España, ha señalado, creó universidades y escribió las Nuevas Leyes de Indias que protegían los derechos de los indios.

En plena polémica con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que ha pedido a España que pida perdón por la conquista, el ministro ha recordado que Hernán Cortés no habría podido conquistar el imperio azteca sino fuera porque se aprovechó de las «rencillas entre indios» con una «inteligencia diplomática digna de Alejandro Magno». Así, la conquista tuvo algo de «guerra civil entre indios» y las independencias de «guerra civil entre españoles», entre los que querían independencia y los que querían seguir leales a una metrópolis que, mientras, estaba invadida por una potencia extranjera.

Los participantes en el acto han expresado también el deseo de que se conozca mejor la aportación española a la independencia de Estados Unidos, en personalidades como Bernardo de Gálvez.

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