GOBIERNO

Bolaños ordenó a sus consejeros en RTVE echar a Elena Sánchez por despedir al directivo afín al Gobierno

Bolaños ha actuado de forma inminente para evitar perder el control del ente público

Los dos consejeros del PSOE y los tres del PP han tumbado a la presidenta de RTVE

Bolaños ordenó a sus consejeros en RTVE echar a Elena Sánchez por despedir al directivo afín al Gobierno
Joan Guirado

Félix Bolaños ha ordenado personalmente a los consejeros de RTVE propuestos por el PSOE a fulminar a su compañera y hasta hoy presidenta de la Radiotelevisión pública, Elena Sánchez, como respuesta a la decisión matutina de ésta de cesar al hombre de confianza de La Moncloa y hasta hoy director de Contenidos, José Pablo López. Esa pinza inicial de Sánchez con los consejeros del PP es lo que ha cabreado al Gobierno.

El consejero podemita, Roberto Lakiadain, ha sido el responsable de poner sobre la mesa la propuesta de cese tras hablar con sus compañeros socialistas -Ramón Colom y Concepción Cascajosa-. Sus votos y los del PP -Jenaro Castro, Carmen Sastre y Consuelo Aparicio-, que antes habían apoyado a Sánchez para fulminar a José Pablo López, han permitido su destitución. Uno de los dos consejeros de Unidas Podemos, José Manuel Martín Medem, ha votado en contra y el del PNV, Juan José Baños, se ha abstenido.

El terremoto que ha sacudido el ente público de comunicación ha pillado al Gobierno reunido en la cita habitual de cada martes del Consejo de Ministros. Por lo que se iban enterando de todo, asegura una fuente conocedora de como ha sucedido, de lo que les llegaba puntualmente a sus teléfonos móviles.

Finalizada la reunión ministerial, sin embargo, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes se ha tenido que poner manos a la obra para evitar perder el control de la Radiotelevisión pública a pocas semanas de tres citas electorales cruciales para el Partido Socialista en el País Vasco, Cataluña y Europa.

Por eso, para evitar riesgos, Bolaños ha llamado uno a uno a los distintos consejeros de RTVE que les deben el cargo a los socios del Gobierno, ya que fueron propuestos por el PSOE, Unidas Podemos o el PNV, que en la misma reunión de hoy debían votar el cese de Elena Sánchez. Como así ha sucedido. Sánchez fue nombrada en su momento presidenta interina con el aval de Moncloa.

Estas llamadas que se ha visto obligado a hacer Bolaños, tras conocerse que la entonces aún presidenta de RTVE había fulminado al comisario del Gobierno en la televisión pública, han obligado a retrasar más de media hora la rueda de prensa del Consejo de Ministros en la que hoy ya estaba previsto que interviniera Bolaños para anunciar distintas cuestiones relacionadas con el Ministerio de Justicia.

La propia portavoz del Gobierno y ministra de Educación y Deporte, Pilar Alegría, ha sido la responsable de pedir disculpas a los periodistas por el retraso sufrido. Y lo ha hecho con estas palabras: «las agendas tienen vida propia incluso también en estos momentos». La vida propia que tenían hoy las agendas, en concreto la del súper ministro Bolaños, era seguir maniobrando para mantener el control de RTVE.

Aunque se les ha preguntado a Alegría y Bolaños por el terremoto de este martes en RTVE, quién ha decidido tomar la palabra en este asunto ha sido la portavoz del Gobierno -una práctica muy habitual cuando Moncloa quiere centralizar el mensaje-. Pilar Alegría ha asegurado que «lo verdaderamente importante es preservar la neutralidad de RTVE». Algo que queda en evidencia que ni ocurre ni mucho menos es el objetivo del PSOE.

Situación insostenible

La batalla interna entre la presidenta y los comisarios de Moncloa era ya insostenible para el funcionamiento de la cadena pública. Elena Sánchez quería poder para nombrar a su propio equipo, algo que no le dejaban desde Moncloa, lo que le ha llevado a forzar el movimiento de este martes: buscar el apoyo de los consejeros propuestos por el PP y el del único que le quedaba en Unidas Podemos.

Una decisión que no ha gustado nada en el Gobierno que, como respuesta inmediata, ha tejido otra mayoría para forzar su destitución como presidenta de RTVE. En las últimas semanas Sánchez había expresado que no confiaba en su comité de dirección, que le había sido impuesto en su totalidad. Estos, con José Pablo López a la cabeza, habían plantado a la dirigente en distintas reuniones que ya habían sido convocadas con anterioridad.

El Gobierno tendrá que decidir ahora si nombra un administrador único como lo fue Rosa María Mateo o los consejeros -incluida Elena Sánchez, que se mantiene como consejera- eligen un nuevo presidente interino. De momento, según fuentes del consejo, estos ocho consejeros se repartirán el cargo de forma rotatoria. Aunque esta opción no es del agrado del Ejecutivo.

Hacer un real decreto tiene el inconveniente de que el Tribunal Constitucional ya dejó claro que no hay motivos para hacerlo por urgencia. Y, además, un real decreto hay que convalidarlo luego en el Congreso y en estos momentos de elecciones puede que el PSOE no tenga los apoyos de sus socios.

 

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