Bildu quiere una Comisión de la Verdad en el País Vasco que investigue el papel del PSOE en los GAL
Los proetarras ya lograron abrir una fisura en e PSOE hace medio año alexigir retirar los honores a Felipe González
Bildu enseñó los dientes ya el pasado mes de junio exigiendo al PSOE responsabilidades por los GAL ante el Parlamento Europeo. Los hombres de Arnaldo Otegi acaban de firmar los Presupuestos de Pedro Sánchez y se prepara ya para atormentar al PSOE con las «desapariciones forzosas» pero ya con una investigación en territorio español.
Los proetarras ya lograron abrir una fisura en el seno de los socialistas hace medio año y ahora pretende usar el mismo asunto para que el PSOE reniegue por completo de sus históricos.
Las iniciativas de organizaciones civiles en el Parlamento Vasco ha comenzado a llegar: buscan la creación de una Comisión de la Verdad que investigue las desapariciones de personas ligadas a la banda terrorista ETA. Bildu piensa aprovechar esas peticiones para investigar el papel del PSOE en el terrorismo de Estado de los GAL. Por mucho que la faceta judicial ya esté cerrada y sentenciada.
Una de las asociaciones que ha exigido ya la creación de una Comisión de la Verdad ha sido el Foro Social Permanente. Este organismo «tiene por objetivos impulsar el proceso de paz vasco y ayudar a desatascar los nudos que atenazan la resolución de las consecuencias del ciclo de violencia vivido durante los últimos años», tal y como señala su presentación oficial.
Esta asociación, que cuenta con el apoyo, entre otros, de los sindicatos ELA y LAB, ha depositado ya su petición en el Parlamento vasco. La primera de sus exigencias pasa por realizar un homenaje a las víctimas de desapariciones forzadas.
Pero, la parte más delicada para el PSOE es otra, donde Bildu reclama la creación de una Comisión de la Verdad que investigue lo sucedido con los GAL en las desapariciones y pase al reconocimiento y la reparación de los casos en los que se han encontrado «dificultades especiales» para descubrir los hechos.
Asesinatos de los GAL
Fuentes conocedoras de la tramitación han confirmado a OKDIARIO que el siguiente paso será el que protagonizará Bildu: el de aprovechar estos movimientos para extender las investigaciones a los asesinatos cometidos por los GAL. Y para investigar el papel de históricos del PSOE en el terrorismo de Estado.
Por ahora, el Foro Social Permanente señala que existen siete casos documentados de desapariciones forzadas, unos ligados a ETA y otros no.
Pero ese punto es lo de menos para Bildu, que pretende usar la movilización de este asunto para extender las investigaciones a los GAL.
Bildu prefiere a Podemos
Hay que recordar que la guerra fría comenzó hace ya medio año entre los socios de Gobierno y el propio PSOE. Y es que, por mucho que el PSOE necesite a Bildu y ERC, lo cierto es que ellos prefieren pactar con Podemos y aupar a los morados, a hacerlo con el PSOE.
Así, ya en junio, representantes de ERC, PNV y Bildu exigieron a Pedro Sánchez por escrito y ante el Parlamento Europeo que retirara los honores a Felipe González.
El motivo de aquel ataque al ex presidente socialista de España -y a la historia viva de los socialistas- se apoyaba en un informe de 32 páginas, cinco de ellas destinadas a analizar el terrorismo de ETA y los GAL, fechado y elaborado en 1984 por la CIA donde se apuntaba a González como persona que «está de acuerdo con la formación de un grupo de mercenarios, controlado por el Ejército, para combatir el terrorismo fuera de la ley».
Eso sí: esa frase aparecía censurada en el informe de la CIA, porque se ha mantenido como reservada la primera parte de la frase. Pese a ello, cinco páginas de ese informe sirvieron a los socios de Gobierno de Sánchez -las páginas que abarcan desde la 16 a la 20 ambas incluidas- para levantar el hacha de guerra contra su propio teórico aliado: el PSOE.
Con esa base, Toni Comin, de la candidatura de JxSí al Parlamento Europeo y procedente de ERC; Izaskun Bilbao (PNV); Pernando Barrena (EH Bildu); Diana Riba (ERC y mujer de Raül Romeva); Clara Ponsatí (JxSí y persona de máxima confianza de Carles Puigdemont); y el propio Puigdemont (JxSí y procedente de JxCAT), exigieron al PSOE actual un desmarque de sus históricos. Un desmarque que, evidentemente, podría beneficiar a Podemos: el PSOE mantiene su predominio sobre los de Pablo Iglesias en base a la acumulación de voto más radical, pero también más moderado.
La carta de todos estos partidos remitida entonces al Parlamento Europeo destacaba que «Felipe González había estado siempre bajo sospecha pero algunos de los documentos desclasificados de la CIA han confirmado estos argumentos: se refieren a González como una persona que estuvo de acuerdo con la formación de un grupo de mercenarios, controlado por el Ejército (Army), para combatir el terrorismo fuera de la ley».
A partir de ahí, la carta de los socios y JxCat señalaba que «el presente Gobierno de España, comandado por el PSOE, tiene que reaccionar a las revelaciones de los documentos de la CIA, y tiene que proponer ya medidas sobre la figura de Felipe González como puede ser la petición de una investigación sobre su involucración criminal con los GAL y considerando, al menos, la retirada de su tratamiento de honor».
Con ello, los socios de Gobierno del PSOE le exigían que «al menos» retirase la consideración de ex presidente del Gobierno a Felipe González, el estandarte vivo más evidente del socialismo en estos momentos. La carta, de hecho, fue remitida a todos los eurodiputados.
Ahora, ese debate saltará al Parlamento Vasco. Y lo hará con el precedente de que este mecanismo de investigación paralela a la Justicia ya ha sido puesta en marcha: contra las supuestas torturas de la Policía y Guardia Civil.