Sánchez impone silencio a los barones críticos con el pacto con los proetarras de Bildu

La última Ejecutiva del PSOE ha estado llena de reproches y voces discordantes entre dirigentes socialistas. Aunque el más duro ha sido el secretario general y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha cargado contra los barones territoriales críticos con el pacto con Bildu para los Presupuestos. Pese a que algunos han manifestado sus dudas con el rumbo del Ejecutivo por la influencia de Podemos, Sánchez se ha impuesto y ha obligado a guardar silencio a los discrepantes.

Y es que a varios de los dirigentes más cercanos al presidente no les gusta que Pablo Iglesias tenga tanto poder y que marque la estrategia gubernamental. El presidente del Consejo de Política Federal y jefe del gobierno regional de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que hace unos días criticó en público el acuerdo alcanzado por el Gobierno de Pedro Sánchez con Bildu, ha intervenido a través de videoconferencia para manifestar su malestar por la escenificación de Iglesias y las formas del vicepresidente segundo a la hora de anunciar asuntos que afectan el Gobierno. Cabe recordar que Iglesias situó directamente a Bildu en la «dirección del Estado», después de que Arnaldo Otegi anunciase el voto a favor de la formación.

En la reunión, la primera tras el pacto alcanzado con EH Bildu para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado, también se ha afeado este acuerdo a Sánchez, aunque de forma más discreta. El sector más conservador de la dirección socialista se ha alineado con las críticas de Vara hacia los herederos de ETA, aunque esas manifestaciones no irán más allá y se quedarán en la intimidad de una reunión privada. El ex lehendakari Patxi López ha aprovechado su intervención, muy aplaudida por sus compañeros, para cargar con contundencia contra los partidos de la derecha. Al final, apoyo cerrado a la política negociadora de Moncloa con la vista puesta en la «necesidad imperiosa» de sacar adelante las cuentas, ha espetado el presidente.

El secretario general del PSOE ha acallado las críticas ordenando a sus discípulos no discrepar en público de su estrategia. Con una dirección hecha a medida, con pocas voces que se atrevan a llevar la contraria al líder del PSOE, en el entorno del jefe del Ejecutivo no existe un gran temor a que nadie pueda censurarle. Por eso, su mensaje principal en la Ejecutiva federal lo ha dirigido a los barones territoriales, como Vara, Emiliano García Page, Javier Lambán o Susana Díaz, afeándoles su actitud y reclamándoles «unidad y lealtad» para no hacer descarrilar los acuerdos y preacuerdos que la coalición ha alcanzado para dar estabilidad a la legislatura.

Ábalos niega el pacto con Bildu

El secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha negado, por su parte, que exista ningún pacto con EH Bildu.

Contradice así a su socio, Pablo Iglesias, y al líder de la formación, Arnaldo Otegi. Según el número tres del Partido Socialista, sobre el apoyo de los herederos de ETA al proyecto de Presupuestos de María Jesús Montero, únicamente «hay una actitud de un grupo político que no se ha sumado a las enmiendas a la totalidad». «No hay ningún acuerdo», ha sentenciado. Cualquier similitud, dice el ministro, «es de escenografía, no de contenido».