Batet y Llop consienten juramentos ‘fake’ por la república vasca, la catalana y los presos políticos
La presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, ha consentido de nuevo que los diputados juren o prometan su cargo con fórmulas imaginativas y ajenas a la Constitución. Así, la permisividad de Batet ha dejado promesas habituales en los parlamentarios independentistas, que han acatado por los «presos políticos» y la «república catalana».
«Por la libertad de los presos y las presas políticos y hasta la constitución de la república catalana, por imperativo legal, sí, prometo», ha sido la fórmula elegida por los diputados de ERC. Gerardo Pisarello, secretario primero de la Mesa del Congreso (Podemos), ha recordado en su promesa a las Trece Rosas. Su compañero de bancada, Javier Sánchez Serna, también en la Mesa, ha acatado «por la democracia y los servicios sociales».
El líder del PP, Pablo Casado, ha anunciado un recurso de amparo al considerar que los diputados que utilizaron esas fórmulas no habrían alcanzado la condición de parlamentarios. También Santiago Abascal, presidente de Vox, ha tomado la palabra para recordar que el Reglamento no admite «fórmulas que sean un fraude de ley». «Han realizado un acto de conjura contra la Constitución», ha apreciado Abascal. Desde Vox se ha solicitado también a la Mesa que estudie las fórmulas empleadas y, en su caso, ha anunciado posibles acciones ante los tribunales, tanto contra los diputados como la presidenta, por «posible prevaricación administrativa». Inés Arrimadas, Ciudadanos, avisó a Batet que «no es la delegada de Sánchez» en el Congreso.
Antes, la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, había reclamado a la dirigente socialista que aplicase la normativa y avisó que «no caben juramentos con reservas mentales ni verbales».
«Interpretación flexible»
Batet, irónica, agradeció a la ‘popular’ el «velar por el buen hacer de esta presidencia» y defendió una «interpretación flexible» de las normas para «garantizar el derecho a la participación». «Se puede quedar tranquila, la presidenta no va a hacer una palicación arbitraria de las normas», añadió la socialista.
El Partido Popular ya aseveró este martes que la presidenta de la Cámara permitiría estas fórmulas, que ya fueron muy polémicas cuando se constituyó la pasada legislatura.
Los ‘populares’ afearon la respuesta de Batet a la carta que el Grupo Parlamentario del PP le envió este lunes, en la que le solicitaban que controlase las fórmulas de acatamiento para evitar promesas «humillantes».
En la carta, se reclamaba a la socialista que enviase un escrito a todos los diputados electos recordándoles la obligación de jurar correctamente para adquirir la plena condición de diputado, en base a lo que dicta el Tribunal Constitucional, que establece que los acatamientos no pueden acompañarse de «cláusulas o expresiones que, de una u otra forma, vacíen, limiten o condicionen su sentido propio, sea cual fuese la justificación invocada para ello».
«La presidenta Batet no garantiza que los juramentos vayan a ser plenamente constitucionales. Y, además, tergiversa el sentido y la literalidad de la sentencia del Tribunal Constitucional, que subraya que no son aceptables “cláusulas o expresiones que invaliden” sentido mismo del juramento», reprocharon desde el partido de Pablo Casado. Y apuntaron además que «como colofón a esta exhibición de consciente irresponsabilidad, Batet concluye su carta diciendo que el responsable de lo que ocurra será la presidencia entrante, y no ella, cuando todo el mundo sabe que la presidenta entrante será ella misma».
En la respuesta enviada por Batet al PP, ésta informaba de que, en ese momento, no tenía competencia sobre el asunto.
En la sesión constitutiva de la pasada legislatura, las fórmulas de acatamiento de algunos diputados ya abrieron la polémica. Las más discutidas fueron las de los políticos ahora condenados por el referéndum ilegal del 1 de octubre.
Oriol Junqueras, líder de ERC, prometió «desde el compromiso republicano, como preso político y por imperativo legal». Los diputados de Junts per Catalunya utilizaron la misma fórmula: «Prometo por imperativo legal con lealtad al mandato democrático del 1 de octubre y al pueblo de Cataluña».
Entonces, Batet alegó que no era «la primera vez» que se utilizaban «fórmulas distintas». «No se ha mermado la esencia del acatamiento, que es el compromiso de respeto a la Constitución. Esta presidencia será ejercida para que en todo momento haya respeto a la Constitución, a la ley y al otro», defendió la socialista que, este martes, ha sido reelegida presidenta del Congreso.
Lo mismo en el Senado
En el Senado ha sucedido otro tanto de lo mismo. La nueva presidenta, la también socialista Pilar Llop, ha consentido fórmulas como las utilizadas por ERC: «Por la libertad de los presos políticos, por el retorno de los exiliados. Hasta la constitución de la república catalana y por imperativo legal».
Llop consideró que no existía debate, y alegó que el Constitucional resolvió a favor de estas fórmulas de acatamiento.
En el turno de los senadores y diputados vascos también se han hecho menciones atípicas para la jura de la Constitución, concretamente, por “imperativo legal y hasta que se consigue la república vasca”.
Respecto a EH Bildu, ha sido el propio diputado Jon Inarritu el que ya había advertido que el juramento de sus compañeros de partido se realizaría de esta manera. El diputado y secretario primero de la mesa del Congreso, Gerardo Pisarello ha añadido a su juramento a un recordatorio a las trece rosas.
Por su parte, los dos senadores de Teruel Existe recurrieron a otra fórmula estrafalaria: «Para exigir el equilibrio territorial recogido en los artículos 138 y 139 y evitar que tengamos una España vaciada, y una desarrollada, sí prometo».