La barrida del PP en el ‘cinturón rojo’: en Alcorcón iguala la suma PSOE-Podemos-Más Madrid
Los resultados en las autonómicas de Alcorcón, un municipio de más de 100.000 habitantes situada al suroeste de Madrid, refleja fielmente el giro sociológico que ha experimentado el voto en la Comunidad y el achicharramiento de la coalición socialcomunista formada por el PSOE y Unidas Podemos. En poblaciones, consideradas por la izquierda como zonas pertenecientes al ‘cinturón rojo’, en el 4-M se produjo el gran vuelco electoral.
La ciudad alfarera es un ejemplo de cómo el Partido Popular ha recuperado el timón de una de las plazas que pasó a la izquierda en las municipales de 2019. El acuerdo entre PSOE y Ganar Alcorcón (Podemos) -con 14 concejales- logró desbancar a los partidos de centroderecha: PP, C’s y VOX, que sumaron 13 ediles. El bloque de izquierdas obtuvo entonces 41.075 votos frente a 40.024 de la derecha.
Sólo los socialistas lograron 25.598 papeletas, 5.000 más que los ‘populares’. De esa manera lograban echar del Consistorio al PP, que había dirigido la gestión municipal durante dos legislaturas encabezados por el alcalde David Pérez. El que luego fuera consejero de Vivienda y de Transporte de la Comunidad de Madrid con Isabel Díaz Ayuso no se presentaba a la reelección porque cambiaba de lista como número dos de Ayuso a la Comunidad de Madrid.
Sin embargo, en las elecciones autonómicas de este 4M, el PP daba un vuelco histórico en Alcorcón, como así mismo sucedía en otras grandes ciudades del sur, consideradas bastiones socialcomunistas, como Getafe, Fuenlabrada, Móstoles, Parla o Leganés, entre otras.
En las autonómicas del 4M, los ‘populares’, con una participación histórica del 76,87%, obtenían en Alcorcón 39.588 votos, muy por encima de los resultados de PSOE y Unidas Podemos que cosecharon 27.505. Además, igualaba esa cifra más la suma de los votos de Más Madrid, sin tener que añadir los 7.841 votos de VOX o los 3.115 s C’s.
En los resultados de Alcorcón aparece otra variante como en el resto de ciudades del ‘cinturón rojo’: Ayuso no sólo ha fagocitado a Ciudadanos, que ha pasado de 16.214 a 3.115, sino que también ha robado al PSOE una buena tajada de su tarta electoral con unos 3.000 votos.
Ciudadanos había jugado con fuego a lo largo de la legislatura municipal, votando a favor de la alcaldesa Natalia de Andrés, investigada por un delito mercantil. Incluso, siendo alcalde David Pérez la formación naranja entabló una negociación con los socialistas para presentar una moción de censura contra los ‘populares’.
En el resultado de Alcorcón ha sido definitivo la gran campaña que ha realizado Ayuso en la zona sur de la Comunidad. La presidenta acompañó a ex alcalde Pérez en un mitin multitudinario en Alcorcón y a otros candidatos en otras de las grandes ciudades del conocido como ‘cinturón rojo’. Además, el ex primer edil de Alcorcón fue acompañado en otros actos por los consejeros Enrique López y Ruiz Escudero.
Recuperar la Alcaldía
Todo este caldo de cultivo electoral llevó ayer a David Pérez a declarar: “Muy pronto la Alcaldía volverá a ser del PP y acabará esta pesadilla socialpodemita de ruina e intransigencia. Estamos muy orgullosos del PP de Alcorcón, de su portavoz, Ana Gómez y de todo su equipo”.
La candidatura de Isabel Díaz Ayuso iguala el resultado récord del PP de las municipales de 2011, cuando el candidato David Pérez obtuvo 41.335, llegando a alcanzar la mayoría absoluta en el Consistorio con 15 concejales. Cuatro años después, en el 2015, Pérez mantuvo la Alcaldía tras ser su lista la más votada.
Tras su salida del Consistorio, dejaba como herencia al PSOE unas arcas municipales saneadas después de que su predecesor en el cargo, el socialista Enrique Cascallana, condujera a Alcorcón a la mayor de las ruinas. La ciudad alfarera figuraba, en 2010, entre los cinco primeros municipios en el ranking de los ayuntamientos más endeudados de España. Sólo en el proyecto inacabado del Centro Regional de las Artes de Alcorcón (CREAA), Cascallana había dilapidado más de 120 millones de euros.
El resultado era un engendro faraónico de 66.000 metros cuadrados de una decena de edificios unidos entre sí, entre los que destacaba un circo y un auditorio para 1.500 personas. ¿Y por qué esa singularidad de una pista circense? Porque el padre del ex primer edil socialista era el payaso Aquilino Cascallana, que formaba la pareja artística ‘Fany y Kino’. Un capricho personal que colocaba a la ciudad entre las más morosas de España, que pudo salvar el tipo con las ayudas del ex ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
Para completar las obras, el Ayuntamiento necesitaría una inyección de otros 40 millones, algo de lo que no dispone. Lo más chocante es que la actual alcaldesa, Natalia de Andrés, era la teniente de alcalde de Alcorcón cuando el socialista Cascallana emprendió un proyecto tan ruinoso. Fue corresponsable en la construcción de la megaobra circense. Ya siendo alcaldesa se permitía el lujo de rechazar la solución que David Pérez había negociado antes de su salida con la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM). De Andrés hizo valer su ideología y sectarismo -“sólo será para un proyecto público en el sector cultural o educativo”- para rechazar la instalación en el recinto de una Universidad del Deporte y un Centro de Alto Rendimiento Deportivo, tutelado por el Comité Olímpico Español.
Quiebra municipal socialista
La corporación municipal del PP dejó a Natalia de Andrés un saldo positivo en las arcas municipales de 50 millones de euros y lo más importante: sacar a Alcorcón de la lista negra de los Ayuntamientos en Riesgo Alto Financiero, después de 7 años de una dura gestión. El esfuerzo sirvió de poco ya que Alcorcón, un año y medio después, ha regresado a la lista de los municipios manirrotos.
La propia De Andrés presentaba unos antecedentes de vértigo en su primera etapa municipal: dejó en quiebra a la Empresa Municipal de Gestión Inmobiliaria de Alcorcón (EMGIASA) con un saldo negativo de 300 millones de euros. La ex militante de las Juventudes Socialistas -durante 15 años- y del Partido de los Trabajadores de España se manifestaba como una pésima gestora del dinero público.
Natalia de Andrés tuvo que afrontar el 4M una jornada convulsa en la agrupación socialista de Alcorcón. Durante la jornada electoral dijo: “Una vez más somos testigos y garantes de la Democracia”. Pero, 24 horas después, enmudecía. Al batacazo en las urnas se le unía otra tragedia: sus dos candidatos del municipio colocados en las listas autonómicas -Marta Bernardo Lorente (27) y José Ángel Gómez Chamorro (34)- no lograban superar el corte y se quedaban fuera de la Asamblea.
El otro descalabro electoral en Alcorcón ha sido el del candidato favorito de Pablo Iglesias, el coordinador de Podemos en la Comunidad de Madrid, Jesús Santos Gimeno, que ocupa el cargo de teniente de alcalde. El número 3 podemita no ha podido cortar la sangría de los morados. Durante la misma jornada electoral dijo a modo de despedida de Iglesias: “Gracias, amigo, por tu ejemplo. Un orgullo pelear a tu lado”.
Santos, además de teniente alcalde, es el presidente de la sociedad municipal de gestión de residuos ESMASA, donde había trabajado 16 años como conductor de un camión en el servicio de recogida de basura. Fue condenado por el Tribunal Supremo por abuso en el derecho a la huelga.
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