Barcoj se querellará contra Verdú por acusarlo de falsificar su firma en las tarjetas ‘black’
En el juicio de las tarjetas ‘black’ que se sigue en la Audiencia Nacional, todos los acusados buscan su beneficio a costa de lo que haga falta. Así, en la mañana de este martes, el ex consejero delegado de Bankia, Francisco Verdú, acusó al que fuera director general de Caja Madrid, Ildefonso Sánchez Barcoj, de haber falsificado su firma para emitir dos tarjetas opacas. Pocas horas después, la defensa de Sánchez Barcoj ha anunciado su intención de querellarse por injurias y calumnias contra Verdú.
La sección cuarta de la sala de lo Penal ha dejado pendiente de resolver dicha petición, formulada tras el receso por el letrado, que ha explicado su decisión debido «a la gravedad de las acusaciones» vertidas en la mañana de este martes Verdú durante su interrogatorio como testigo.
Un hecho que ya denunció durante la fase de instrucción y que fue rechazado a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, que no apreció delito alguno en que Sánchez Barcoj firmara algunos de los contratos de estas tarjetas, entre ellas la del ex presidente de Bankia Rodrigo Rato y el propio Verdú.
Anticorrupción consideró entonces que no se le podría achacar un delito de falsedad documental, pues estos documentos no afectan al tráfico jurídico mercantil y, además, no trató de falsificar la rúbrica del usuario de la visa, ya que estampó la suya propia, en la que se adivinan perfectamente las siglas «ISB».
En la jornada de este martes, el ex consejero delegado de la entidad ha explicado que siempre se opuso al uso personal de la tarjeta y a que no aparecía recogida en su contrato, y ha añadido que avisó al propio Rato de las «importantes consecuencias» que podrían derivarse de su utilización.
«Si las utilizaban tanto Rato como Barcoj [ex director general de Caja Madrid y apoderado de Bankia] acabarían saliendo en los papeles, más claro no se lo pude decir», ha sentenciado Verdú, investigado en la pieza principal por la salida a bolsa del banco en 2011.
Durante su comparecencia, ha cargado contra Rato por validar un sistema contrario que no requería de justificación de gastos, y se ha servido de su experiencia en otras entidades como BBV, Indubank, Caja de Ahorros de Valencia, Caja Postal y Banca March, para calificarlo de «mala praxis».