Ayuso pregunta a Sánchez si permitirá que España siga «secuestrada en manos de minorías que la odian»
"Si sigue por este camino, tocará decidir su futuro o el de España"
Ayuso advierte a Sánchez en Moncloa que no aceptará más impuestos sobre los madrileños
Ayuso exigirá a Sánchez que los empresarios catalanes «paguen con sus impuestos el camino de la independencia»
Era recibida por primera vez en la Moncloa tras proclamar «el fin del sanchismo» la noche de su rotunda victoria electoral del 4-M y ha dejado las cosas claras al presidente del Gobierno frente al que Isabel Díaz Ayuso ha cincelado un perfil político propio y levantado un modelo alternativo de gestión. Tras los gestos de cortesía en la escalinata de la residencia presidencial, Pedro Sánchez ha tenido que escuchar una auténtica retahíla de reproches y advertencias que Ayuso ha esgrimido, según sus palabras, en defensa de los madrileños. El encuentro no ha llegado a hora y media, frente a las más de dos horas que Sánchez dedicó la semana pasada al presidente del Generalitat, Pere Aragonès.
En cualquier caso, tiempo suficiente para que Ayuso haya advertido a Sánchez de que «si sigue por este camino, tocará decidir su futuro o el de España». «En estos momentos, el futuro y los intereses de España y el futuro y los intereses de Pedro Sánchez son distintos”, ha señalado en su comparecencia de prensa posterior.
Durante el encuentro, Ayuso ha presentado a Sánchez un documento con los asuntos más importantes que el Gobierno tiene pendiente con la Comunidad de Madrid, como el Plan de Cercanías, el desarrollo de una EBAu única o ayuda para el plan de maternidad que quiere desarrollar. No obstante, la presidenta de Madrid ha destacado que “lo más preocupante” de lo que han hablado ha sido de la situación política de España, donde «el deterioro de las instituciones, de la libertad y de la igualdad» es “muy grave”.
«Las decisiones de Pedro Sánchez nos conducen a una ruptura con el orden constitucional; a un cambio de modelo; a un cambio de país, si nada lo impide», ha alertado Díaz Ayuso, para quien «España está secuestrada en manos de minorías que la odian y nos recuerdan cada día que quieren acabar con ella». “Incumplidores de la ley que son premiados, mientras se castiga a quienes sí cumplimos. En definitiva: están fabricando una España que no conocemos. Y que nadie pedía”, ha lamentado.
El precio del chantaje
La principal “misión” en esta reunión, ha indicado Ayuso, ha sido recordar al presidente cuál es el proyecto de la Comunidad de Madrid y preguntarle “dónde va el suyo». Y le ha lanzado estas preguntas: ¿Dónde quiere llevar a España? ¿Cuánto cuesta el chantaje independentista? ¿Se va a dejar engañar por ellos? ¿Va a permitir que le roben España a los españoles?”.
La presidenta madrileña ha rechazado de plano una fiscalidad a la carta para Cataluña como pago por el apaciguamento del independentismo. Tampoco aceptará ningún agravio ni mesas bilaterales como si Cataluña fuera un Estado al margen del resto de España. Pero Ayuso no sólo se ha dirigido a los madrileños. «Ni Madrid ni ningún otro territorio pueden seguir dejándose pisar por aquellos que odian a España, por minorías que bajo consignas racistas y por motivos económicos y políticos, están secuestrando a nuestra Nación y a nuestra soberanía».
«Con los independentistas nunca hay acuerdo, siempre empieza una nueva negociación para ellos», ha recordado Ayuso antes de terminar afirmando que “si el presidente del Gobierno decide conducir a España por el camino de la normalidad, la sensatez, la unidad -lo de siempre-, ahí tendrá a la Comunidad de Madrid». Por el contrario, «si el Gobierno se va a dejar humillar, despedazar y hundir a manos de enemigos confesos, espantando a la empresa, al capital, a la inversión o a los estudiantes, desuniendo a esta gran nación, empobreciéndola y arrastrándola, que no cuente ni conmigo, ni con nadie de mi gobierno”.
Malestar en Moncloa
La intervención de Ayuso ha molestado al Gobierno. La ministra portavoz, María Jesús Montero, ha reprochado a la presidenta madrileña haber usado la Moncloa como «plataforma» de cuestiones que nada tienen que ver con Madrid. Según Montero, Sánchez afronta estas reuniones desde la lealtad institucional y ha señalado que ésta debe ser «de ida y vuelta» y desde el máximo respeto a las competencias de cada administración.
«La arquitectura constitucional del país debería ayudarnos no a que utilicemos las administraciones como plataforma de confrontación, sino a todo lo contrario», ha afirmado la portavoz del Gobierno.