Ayuso acusa al fiscal general de actuar «a la venezolana» por filtrar «datos personales» de su pareja
Ayuso ha arropado en Bilbao al candidato del PP a lehendakari en el País Vasco
Isabel Díaz Ayuso ha sido contundente este martes al acusar al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, de «actuar a la venezolana» por filtrar «datos personales» de su pareja. La presidenta de la Comunidad de Madrid se ha referido a García Ortiz en Bilbao, en un acto con el candidato del PP a lehendakari en las elecciones vascas.
Con estas palabras, Ayuso hace alusión a las declaraciones de este lunes del fiscal general que la líder madrileña ha interpretado como una autoinculpación, cuando García Ortiz respaldó a sus compañeros de carrera Pilar Rodríguez, fiscal jefe provincial, y Julián Salto, fiscal de delitos económicos encargado del caso de la pareja de Ayuso.
«Como fiscal general del Estado, estaba informado de los acontecimientos y de la publicación de un comunicado que se limitaba a desmentir, con hechos cronológicamente sistematizados, informaciones falaces e interesadas previamente publicadas por algunos medios. Por consiguiente, asumo la responsabilidad última de esa nota de prensa», dijo.
La jefa del Ejecutivo madrileño ha resaltado la «impunidad» que existe en España y ha responsabilizado de ello a los «siete y ocho escándalos diarios que tiene el Gobierno», tanto que los ciudadanos no pueden «ni siquiera cuantificarlos». Estos han hecho que «nos vayamos acostumbrando» a este tipo de conductas. «Tenemos un fiscal general del Estado que puede confesar públicamente que es el responsable de filtrar los datos personales de un particular y no pasa nada. Este es el país de la impunidad». A continuación, ha parafraseado a Pedro Sánchez para recordar la famosa frase «¿de quién depende la Fiscalía? Pues eso».
Además, Ayuso ha señalado que en España «se está gobernando en contra del adversario político, como en los peores países donde hace ya muchos años se abandonó la libertad para que no haya alternancia». En esa misma línea, al igual que en esos países en los que la democracia brilla por su ausencia, ha indicado que en España los socialistas «lo ocupan todo»: «Todos los medios públicos que son de todos los españoles. Se está empezando a ver que todas las instituciones del Estado irán contra ese ciudadano si es una diana por ser alguien relacionado con un adversario político».
Un PNV «travestido de izquierda»
Al margen de esto, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha respaldado al candidato del PP a lehendakari, Javier de Andrés, y ha puesto de relieve de manera especial los bandazos de los últimos tiempos del PNV. Ayuso ha expresado que la formación «se ha travestido de la izquierda más absoluta» hasta el momento en el que ha visto el resultado de las encuestas, cuando «se han puesto nerviosos» y ya no saben «ni qué votan», porque en función de esos resultados «cambian de traje».
De hecho, ha insistido en que el partido de Imanol Pradales, candidato a sustituir a Iñigo Urkullu, «ha votado todas las barbaridades de Sánchez con los ojos cerrados», aunque ahora los sondeos le digan que «ha abandonado a una parte importante de los vascos». Así, desde el PNV han defendido la «descoordinación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado» y han fomentado la situación actual del País Vasco, donde sigue existiendo «la okupación, se hunde la Educación, siguen subiendo los impuestos y bajando la industria».
Pese al negro panorama que demuestra que «cuanto más independientes, peor» y «cuanta más autonomía, peor gestionan», la presidenta madrileña ha recalcado que insisten en desvincularse de España «para que nadie les fiscalice», aunque su hoja de ruta sea «dividirnos intentando confrontar identidades, como si no se pudiese ser español y vasco a la vez». «Los males del nacionalismo», ha indicado, «se han llevado a España entera» gracias a Sánchez y a que «entre ellos [PNV, Bildu y PSOE] se defienden y blanquean, sin pactos, sin principios, sin ideas sin programa».
Ayuso ha defendido por todas estas razones el modelo del PP como el de «la voz discordante» y «de contrapeso a todo», además de ser «la única opción constitucionalista que defiende la libertad de empresa, la propiedad, la libertad personal de cada uno para vivir a su manera».
También ha destacado que, lejos de todo lo que otras formaciones refuerzan para «dividirnos», existen «muchas cosas que nos pueden unir», como un «torneo deportivo y el Athletic Club» (cuyos colores inundan los balcones de Bilbao estos días). Hay que recurrir a ello, ha insistido, para que no haya una hegemonía cultural en la que «sólo puedan hablar unos y no quede espacio a una forma de pensar distinto»: «200.000 vascos se han tenido que ir de su tierra y no pueden votar. Han expulsado a los jóvenes, 1 de cada 5 se ha ido».
En definitiva, «lo que le sucede al País Vasco», el lugar que la «animó a dar un paso adelante, primero como periodista y luego como política», también «es cosa de Madrid, y no vale mirar para otro lado», ha expresado la líder del PP regional.
La presidenta madrileña ha concluido con un deseo, el de exportar «el modelo de Madrid a otras regiones», ya que «lo que le importa al País Vasco nos importa a los madrileños, porque por encima de todo somos españoles», ha concluido.