Cataluña

Aragonès quiere dejar a Sánchez en evidencia acudiendo a la «mesa de negociación»

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, encabezará la delegación catalana mientras Moncloa prepara una delegación más técnica y menos política, para rebajar las expectativas de la cita

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Pedro Sánchez y Pere Aragonès, ambos en Moncloa. (Foto: Efe)
Joan Guirado

Pere Aragonès encabezará la delegación catalana en la mesa de negociación separatista que se reunirá a mediados de septiembre en Barcelona. De esta forma, ante la negativa de Pedro Sánchez a hacer lo mismo con la delegación del Estado, Aragonès pretende dejar en evidencia al líder socialista. Es su forma de dejar claro que ellos sí se toman en serio este foro y el PSOE no. Y este aviso puede tener consecuencias durante la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que coincidirá con la mesa.

Tras la primera reunión del foro, que se produjo en febrero de 2020, Sánchez y Quim Torra dijeron que ambos participaban en ese primer encuentro y que a partir de aquí serían ministros y consejeros los que seguirían con la negociación. De hecho Moncloa espera a tener los puntos a tratar, que para la parte catalana es sólo uno, el referéndum separatista, para decidir quiénes acompañan a la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez. El titular de la Presidencia, Félix Bolaños; la ministra catalana de Transportes, Raquel Sánchez, o la de Hacienda, María Jesús Montero, podrían completar la alineación, junto a Yolanda Díaz y Manuel Castells, de Unidas Podemos, que irán por libre.

Con Torra ya inhabilitado, ahora, Aragonès quiere volver a acudir a la cita pero como presidente y no como vicepresidente, cargo que ocupaba hace año y medio. Su presencia, argumentan desde la Generalitat, es una forma de dar importancia al diálogo que defienden desde ERC. Los republicanos se juegan mucho con el éxito o no de esta mesa, ya que ni Junts per Catalunya ni la CUP la ven clara. Desde Junts, de hecho, piden que se cancele la cita prevista para septiembre. Uno de los que lo ha pedido es el propio Quim Torra, que presidió la de hace un año. Antes Carles Puigdemont pedía que le invitasen.

Desde el Gobierno, tal como avanzó OKDIARIO el pasado martes, quieren cambiar el rumbo de la mesa para centrarla en la «convivencia» y «el día a día de Cataluña». Fuentes cercanas a la ministra Isabel Rodríguez señalan que el Ejecutivo tratará de situar en el orden del día cuestiones de gran interés para los catalanes, algo de lo que recela la parte catalana, que temen que Moncloa quiera convertir en una réplica de la bilateral Estado-Generalitat un foro que se creó para otra cosa. Para convencer a los independentistas de que cesen en su delirio separatista, Sánchez prepara nuevas cesiones que les pondrá sobre la mesa en este encuentro.

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