Aragón defiende en la UE ser reconocida como zona ultraperiférica para luchar contra la despoblación

Aragón busca ser reconocida como zona ultraperiférica según estipula el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE). El vicepresidente de Aragón y Consejero de Justicia, Despoblación y Cohesión Territorial, Alejandro Nolasco, ha viajado con este fin a Bruselas para defender los intereses de Aragón en materia de equilibrio territorial ante la Comisión Europea para Asuntos Demográficos.

Nolasco abanderará en el próximo año la lucha de la despoblación ante la Unión Europea. El vicepresidente se ha reunido este lunes con Ron Korver, el jefe de gabinete de la vicepresidenta de dicha comisión, la conservadora croata Dubravka Suica.

Con esta, es la segunda visita que realiza Nolasco junto con el director general de Despoblación a la Comisión de la Unión Europea, Juan Manuel Hernández, lo que marca un hito en materia de territorial y despoblación en Aragón, puesto que es la primera vez que desde el Gobierno autonómico se tratan directamente estos asuntos con Bruselas.

Hace menos de un mes, el vicepresidente mantuvo un encuentro en Bruselas con Caroline Callens, la jefa de la Unidad de España y Portugal, de la Dirección General de Política Regional de la Comisión Europea, para atraer fondos europeos adicionales enfocados en el desarrollo regional, del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Este fondo está considerado como uno de los principales instrumentos financieros de cohesión territorial europeo.

Aragón: ¿Zona ultraperiférica según el art. 174 del TFUE?

En esta ocasión, Nolasco defendió «con denuedo» que Aragón pueda ser considerada como zona ultraperiférica acogiéndose al art. 174 del Tratado del Funcionamiento de la UE (TFUE), como lo son las Islas Canarias. Nunca antes se había considerado acogerse a dicho tratado, lo que podría suponer un antes y un después en materia de atracción a la población.

En concreto, dicho artículo 174 del TFUE, está encargado en el Título XVIII, de Cohesión Económica, Social y Territorial, que promueve un «desarrollo armonioso del Conjunto de la Unión».

En este artículo se contempla una «especial atención a las zonas rurales, a las zonas afectadas por una transición industrial y a las regiones que padecen desventajas naturales o demográficas graves permanentes, como, por ejemplo, las regiones más septentrionales con una escasa población y las regiones insulares, transfronterizas y de montaña».

La intención de Nolasco, tal y como ha manifestado, es hacer ver a la Comisión, que Aragón sufre «un gravísimo riesgo de despoblación», pese a que Zaragoza tenga 1,3 millones de habitantes. Precisamente este es el handicap para que la comunidad sea considerada zona periférica, y aquí está la labor de vicepresidente y consejero.

Los datos demuestran que Aragón es un ejemplo paradigmático de una jerarquía urbana ineficiente con grandes desequilibrios territoriales. Si se omite la población de Zaragoza, la comunidad queda al desnudo. Los datos son evidentes, defiende Nolasco. En una extensión de 47.697 km cuadrados, y una población de 1,321 millones de habitantes, la mitad de la población se encuentra concentrada en el municipio de la ciudad de Zaragoza, con 673.010 habitantes.

Un escenario que los sociólogos denominan como carácter «macroencefálico» de la ciudad en la estructura territorial aragonesa, no solo desde el punto de vista demográfico, sino también social y económico.

El grave riesgo de despoblación en lo rural

De los 731 municipios que tiene Aragón, el 74% de estos, presentan cifras inferiores a los 500 habitantes, lo que supone apenas un 6,76% de la población total. Estos son los que se han venido llamando, el «rural deprimido».

La otra categoría para calificar a los municipios cuya población oscila entre los 1.000 y 9.999 habitantes, denominados «rural dinámico», engloba al 12,45% de los 731 municipios. Todos ellos, suponen menos del 20% de la población.

La realidad es que apenas 14 municipios en toda la comunidad superan los 10.000 habitantes, y pueden considerarse de «carácter urbano». En términos globales, representan solo el 1,92% del total de los municipios, y concentran el 70,32% de la población.