Dastis: «Le llaman disonancia cognitiva o ridículo, pero Puigdemont hunde el crédito de Cataluña en la UE»

Alfonso Dastis
Alfonso Dastis, ministro de Exteriores. (Foto: Efe)

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, ha aconsejado este martes al PDeCAT que pida al ex presidente de la GeneralitatCarles Puigdemont que «deje de hacer declaraciones y así termine de ahondar el descrédito de Cataluña en la UE».

«Algunos lo llaman disonancia cognitiva y otros hacer el ridículo», ha dicho Dastis en el pleno del Senado en respuesta al ex convergenteJosep Lluís Cleries, que ha acusado al Gobierno de actuar contra los intereses de Cataluña, «aunque con ello den la espalda a los intereses del Estado entero».

El ministro le ha replicado contestándole si acaso considera «que la imagen de Cataluña se representa mejor por parte de Puigdemont, que no sabe si Cataluña debe estar o no en la UE, a la que considera un club de países decadentes y obsolescentes».

«Y que, creyéndose ciudadano de un país nórdico, dice que los países nórdicos están hartos de subvencionar a los países del sur, haciendo de menos a los países del sur y olvidándose de que Cataluña ha recibido estas subvenciones», ha proseguido, atacando así al ‘ex president’ por sus palabras, luego rectificadas, en las que abrió la puerta a un referéndum sobre si Cataluña debía seguir en la UE.

PDeCAT pide su dimisión

Cleries, que ha mencionado la pérdida de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) a la que aspiraba Barcelona como prueba del escaso apoyo del Gobierno a Cataluña, ha pedido directamente la dimisión de Dastis, recordándole que ha sido reprobado dos veces en el Congreso: «Cuando te reprueban ya se sabe lo que hay que hacer, la puerta es grande, y le agradecerán los servicios prestados aunque hayan sido nefastos».

El ministro ha reconocido que «la imagen exterior de Cataluña está sufriendo un daño», pero lo ha atribuido «entre otras cosas» a las «tergiversaciones y malinformaciones» del independentismo, y ha añadido que el Gobierno está tratando de «ponerle solución» con la ayuda de la administración catalana, una vez puesta «bajo el imperio de la ley».

Según ha dicho, la Administración central y la catalana están «colaborando» desde hace ya un mes —desde la aplicación del artículo 155 de la Constitución— y «en una tónica general de mutuo entendimiento, cooperación y lealtad».

Así, ha defendido que a los catalanes «les va mejor cuando son representados y protegidos por la extensa red diplomática y consular española» y a las empresas cuando se las presenta como puerta de entrada a un mercado de más de 40 millones de consumidores.

Dastis: «Ustedes no nos lo ponen fácil»

«Queremos defender los intereses de Cataluña, por supuesto, como una comunidad respetuosa del derecho y disfrutando de los beneficios de su pertenencia a España y a Europa, pero me reconocerá usted que no nos lo ponen fácil», ha señalado también el ministro.

Dastis ha dirigido otro ataque a los independentistas al hilo de una pregunta de la ‘popular’ María José de Alba Castiñeira sobre los 40 años de pertenencia de España al Consejo de Europa. A su juicio, esos 40 años forman el «alto y firme compromiso» de España con los Derechos Humanos, «en un momento en que hay proyectos populistas y disgregadores que se empeñan en manchar» el «historial positivo en materia de Derechos Humanos» de España.

Dastis ha respondido así a las denuncias de Cleries, que ha acusado al Gobierno de hacer una «aplicación inconstitucional del artículo 155 de la Constitución» y al ministro en concreto de haber negado «la veracidad de las imágenes» de la actuación policial durante el referéndum ilegal de independencia del 1 de octubre y de decir que la cárcel a la que «se va a enviar» a Puigdemont tiene «comodidades».

También le ha preguntado cómo van a «explicar al mundo» que el imán de Ripoll fuese «presunto confidente del CNI» y que «los que acabaron con la célula yihadista» que atentó en Barcelona, el ex consejero de Interior Joaquim Forn y el ex mayor de los Mossos Josep Lluís Trapero estén uno en prisión y otro «relegado de sus funciones».

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