Estas son las alertas de un posible gran apagón que Pedro Sánchez no quiere oír y que no está previniendo el Gobierno, como si de un acto de fe se tratara. Estos son los datos oficiales que provienen de Enagás y de Red Eléctrica, dos organismos públicos con datos puramente objetivos.
Enagás, en su informe ‘Winter Outlook’, le dice a Pedro Sánchez que este invierno la demanda de gas se va a incrementar entre un 22% y un 26%, y que la caída de las contrataciones previstas de barcos y tubo cae un 35%.
Otra alerta: cuidado con las reservas estratégicas, que están más bajas de lo que deberían y de lo que estaban el año pasado. Y el gas disponible cae un 47%.
Por la parte de la electricidad. Atención, las reservas hídricas están un 30% más bajas de lo que estaban el año pasado, caen del 45,7% al 32,1% nada menos. Más: las propias eléctricas se han puesto a reactivar centrales térmicas, y eso no se hace si no hay más remedio. En enero, además, habrá una producción inferior a la esperada en energía eólica y solar.
Esos son los mismos papeles con los mismos datos que tiene Pedro Sánchez. Juzguen ustedes si con esas cifras puede Sánchez asegurar que hay que estar tranquilos y que no va a pasar nada.