Aldama en el Supremo: «En ese piso había señoritas y creo que he sido muy explícito»
El empresario cifró en unos 4 millones de euros el importe de las comisiones por obra pública
El empresario Víctor de Aldama declaró ante el magistrado del Tribunal Supremo sobre la existencia de encuentros en pisos alquilados en Madrid a los que asistían altos cargos políticos, entre ellos, el ex ministro José Luis Ábalos. «Había una serie de señoritas en el piso con unos señores. Me gustaría dejarlo. Quiero decir, creo que he sido muy explícito», manifestó Aldama al ser interrogado sobre estas reuniones, que según detalló, tuvieron lugar en varios inmuebles del centro de Madrid, incluyendo uno en la calle Atocha y otros en los céntricos barrios de Salamanca y Justicia.
El empresario identificó entre los asistentes a estos encuentros al ex ministro Ábalos, a Koldo García y a Ángel Víctor Torres, aunque precisó que en el piso de Atocha sólo se produjo una reunión. «En ese piso concretamente sólamente fue un encuentro», aclaró ante el juez instructor. Durante su declaración, Aldama explicó que él se encargaba de alquilar estos pisos a través de plataformas como Airbnb.
«¿Quiere que le conteste cómo ha sido mi participación en la consecución del piso o del chalet? Pues como todo lo demás, como cuando me pedían una moto, me pedían un boli o una goma de borrar. Al final me utilizaban o me llamaban para saber dónde estaba el baño, para todo. Entonces era muy sencillo mirar en Idealista como hicieron y haber llamado ellos. Bueno, pues no lo hacían. Tan sencillo como eso», relató Aldama sin pelos en la lengua.
Estas declaraciones contrastan con el testimonio ofrecido posteriormente por Koldo García, quien negó haber participado en dichas reuniones, y con la versión del ex ministro Ábalos, que también rechazó haber estado presente en estos encuentros.
Piso de Plaza España
El empresario, que permanece en libertad con medidas cautelares, habló también del piso de la Plaza de España. En el piso de la Torre de Madrid residía Jessica Rodríguez, quien mantuvo una relación con el ex ministro Ábalos. A ese respecto, Aldama confirmó que el alquiler se pagaba a través de diferentes personas, incluyendo el también empresario Alberto Escolano y el propio Koldo García. La renta mensual ascendía a 2.700 euros y el pago se prolongó durante tres años.
Por otra parte, Aldama esgrimió un documento de contrato ligado al piso en el Paseo de la Castellana que, dijo, se firmó como «garantía por futuras adjudicaciones» y nunca hubo intención real de alquilar o vender el inmueble. «Se pone el precio de 750.000 euros para que en caso de que no llegáramos a esos futuribles de consecución de obras, se le pusiera el piso a nombre del señor Ábalos», explicó.
«Dinero para el partido»
El empresario también destapó el sistema de comisiones en la obra pública: «Me quedaba con un porcentual pequeño por hacer de valija», declaró, añadiendo que «parte del dinero iba para el partido». Según su testimonio, las constructoras pagaban entre el 1% y el 1,5% del importe de las adjudicaciones.
Las constructoras no sólo pagaban en efectivo, sino que también realizaban obras gratuitas como forma de pago. Aldama mencionó específicamente una obra de demolición en el Club Natación Sevilla valorada en más de 200.000 euros, que fue realizada sin cargo como parte de estas comisiones.
En total, Aldama cifró en unos 3-4 millones de euros el importe de las comisiones por obra pública, independientes de los 5,5 millones que cobró por el contrato de mascarillas. También detalló pagos específicos a Ábalos: «Le entregué 175.000 euros directamente en su vivienda de El Viso, como tres veces, y en el Ministerio fueron como cuatro o cinco veces más o menos».
La investigación continúa mientras el tribunal analiza la extensa documentación aportada, incluyendo mensajes de WhatsApp y documentos con anotaciones manuscritas que, según Aldama, demostrarían la existencia de la trama.