«Alá nos ha preparado, somos los muyahidines de Ripoll y, si Dios quiere, de París»
Un vídeo en el sumario muestra a los terroristas ufanándose de sus acciones
"La vida no importa nada, Alá nos ha elegido entre millones para hacer llorar sangre"
«Qué sepáis que Alá, alabado sea, os ha preparado a los muyahidines de Ripoll, si Dios quiere hasta París», amenaza uno de los autores de los atentados del 17-A en Cataluña en un vídeo grabado el 13 de agosto en un vehículo, que se cree es el mismo que usaron los terroristas en Cambrils (Tarragona).
Quien pronuncia esa frase, que finaliza con una carcajada, es Mohamed Hichamy, uno de los terroristas abatidos en esa localidad tarraconense, y lo hace «aparentemente» en el Audi A3 utilizado «en el ataque» que perpetraron allí tras el atropello en Las Ramblas.
La transcripción de este vídeo, y el análisis que hacen los Mossos d’Esquadra de esta y otras grabaciones de los terroristas, a los que ha tenido acceso Efe, constan en el sumario sobre los atentados.
«Os destrozaremos si Dios quiere», promete también Hichamy en ese mismo vídeo, en el que le acompaña Youssef Allal, también muerto en Cambrils, y que interviene con un «¡Oh enemigos de Alá! ¡Oh enemigos de Alá! ¡Vendremos a por vosotros con hombres… con hombres…!».
Junto a ellos dos, los Mossos hablan de un «acompañante del asiento trasero», cuya identidad no queda desvelada.
«Los ‘muyahidines de Ripoll’ quieren ir a París»
«El señor Hichamy se califica a sí mismo y a sus compañeros como los muyahidines de Ripoll y da a entender que piensan extender sus acciones hasta París, hecho perfectamente compatible con los hechos analizados», destacan los Mossos sobre el vídeo.
Ese otro hecho «compatible», según el informe policial, es el viaje que hizo una parte de la célula terrorista a París el 13 de agosto de 2017, cuatro días antes de los atentados, «para realizar un estudio operativo de los alrededores del monumento de la Torre Eiffel, con la intención de atentar contra ella».
En otros informes anteriores, los investigadores fueron alertando de «viajes de algunos de los investigados a diferentes países de Europa, como Alemania, Francia y Bélgica» y el hecho de que en esos mismo países se hubieran producido «atentados terroristas de corte yihadista» les ha llevó a proponer investigar «posibles conexiones internacionales de la célula».
En el análisis de los vídeos que se grabaron a sí mismos los terroristas, los Mossos destacan otro del 14 de agosto en el que los terroristas aparecen fabricando explosivos en el chalé de Alcanar (Tarragona), que saltó por lo aires el día antes de los atentados.
En las imágenes se puede ver a Youssef Aalla y al autor del atropello de las Ramblas, Younes Abouyaaqoub, «preparando los cilindros que irán adheridos a un chaleco explosivo, con el que supuestamente iba a inmolarse alguno de ellos».
«Éste es el veneno que vamos a poner para los enemigos de Alá, para que lo saborean…», se escucha decir a Youssef, entre bromas de otros compañeros que advierten de que se les está grabando «trabajando», y éste añade: «Que miren, que miren cómo hemos hecho nuestras…».
También aparece Mohamed Hichamy, que advierte ante la cámara: «La vida no nos importa nada, Alá alabado sea, nos ha elegido entre millones de hombres para haceros llorar sangre, con el permiso de Alá, alabado sea».
Los planes eran otros
Los investigadores sospechan que los planes de la célula de los atentados del 17-A eran perpetrar una masacre en lugares emblemáticos de Cataluña, y entre sus objetivos buscaron en internet la Sagrada Familia, el Camp Nou, discotecas de moda y de ambiente gay en Sitges.
Para ello utilizarían furgonetas bomba cargadas de explosivos caseros y bombonas de butano —muchas de ellas las compró la célula en Wallapop a lo largo de Valencia y Cataluña para no levantar sospechas— y atropellos masivos con vehículos todoterreno «robustos» en zonas de «alta afluencia» o para empotrarlos «en algún objeto predefinido»
La intención de usar todoterrenos consta en otro informe policial elaborado a partir de las búsquedas en internet sobre vehículos que los terroristas hicieron el 16 agosto, «en un momento en que ya se habían alquilado las furgonetas que pensaban utilizar para los atentados».
Ese día ya disponían de tres furgonetas y, según otros indicios, uno de los terrorista trató de alquilar al menos tres todoterrenos «resistentes y robustos», según le transmitió a la persona a la que se los trató de alquilar.
Este aumento en la intensidad de esa búsqueda el día antes de la masacre, «hace pensar que, en efecto, los atentados iban a ser inminentes, y que además de utilizar las furgonetas para, posiblemente, utilizarlas como coche bomba, querían disponer de otros vehículos robustos para realizar otros ataques en los que participaran personalmente las personas finalmente muertas».