El Gobierno gasta 120.000 € en comprar chilabas para los ilegales que entran en Melilla
El Gobierno ha sacado a licitación un contrato de más de 9 millones para ropa y productos de higiene para inmigrantes
El Gobierno de Sánchez también gastó 25.000 euros en comida halal para los inmigrantes recogidos en el Estrecho
El Gobierno gastó 25.000 € en comida ‘halal’ para la avalancha de inmigrantes tras el ‘Aquarius’
El Gobierno de Pedro Sánchez ha sacado a licitación pública la ‘contratación del suministro de ropa, lencería y productos de aseo, higiene y menaje’, destinado a los residentes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla. El valor del contrato asciende a 9.114.727,60 euros y entre las partidas destaca, por ejemplo, la adquisición de chilabas -túnica larga que forma parte del vestuario habitual en países como Marruecos- por 120.000 euros.
La intención del Ejecutivo es adquirir 4.000 chilabas, con un coste unitario de 30 euros, el más elevado de las prendas que se licitan. El pliego de prescripciones técnicas establece además que éstas deban ser ofertadas en tres colores (negro, azul y marrón).
El contrato incluye también la compra de bañadores, polos, chándal o chaquetones, para niños y adultos, pantalones vaqueros, bermudas, pijamas lencería y ropa específica para bebés, como baberos, bodys o saquitos de dormir, así como ropa de cama o productos para la higiene personal. Así, el pliego establece por ejemplo una partida de 40.000 euros para cremas corporales, 43.200 para maquinillas de afeitar o 61.000 euros para gel hidro-alcóholico. El catálogo de la licitación recoge también cepillos de dientes, desodorantes, gel de ducha, compresas o pañales, entre otros.
Comida halal
Recientemente, OKDIARIO ya informó de la compra, por parte del Ministerio de Fomento, de comida halal para los inmigrantes irregulares rescatados en el Estrecho de Gibraltar, por importe de más de 25.000 euros.
La compra se gestionó por parte de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima, dependiente de la cartera gestionada por José Luis Ábalos, que adquirió más de 6.000 kits de emergencia ante la avalancha masiva de irregulares interceptados en aguas españolas -mar de Alborán, Estrecho de Gibraltar e Islas Canarias- tras el ‘efecto llamada’ del Aquarius.
Los kits incluían un bizcocho de chocolate, una galleta salada, zumo de piña, agua y ensalada de atún. En los documentos se especificaba que estas raciones de emergencia «cumplen con los requisitos de comida halal dado que la mayor parte de los migrantes recogidos proceden de países musulmanes del Norte de África o África Subsahariana».
Además, Fomento habilitó una partida adicional para la adquisición de 4.150 unidades de buzos azules impermeables con los que «evitar la hipotermia de los inmigrantes» durante su estancia a bordo de los buques de salvamento y «hasta el desembarco en los puertos de destino» por importe de 9.942,57 euros.
En julio, y plena crisis migratoria por la llegada de irregulares a las costas españolas, el Ministerio del Interior, de Fernando Grande-Marlaska, ya se vio obligado a licitar varios contratos de emergencia para habilitar una dependencia en la Bahía de Algeciras (Cádiz). La suma de los contratos -estimada para tres meses- ascendió a casi 3,5 millones de euros. Entre ellos, una partida de 350.000 euros únicamente para traductores e intérpretes. En la resolución, el Gobierno admitía la «emergencia» provocada por la «llegada inesperada y masiva de las embarcaciones con inmigrantes a las costas españolas» y alertaba de que no se trata de algo «temporal».