La ministra que gestionará la crisis catalana, Meritxell Batet, partidaria de indultar a los golpistas
Meritxell Batet, la nueva ministra de Administraciones Públicas -y encargada de gestionar la crisis catalana- se mostró partidaria de la propuesta lanzada en su día por Miquel Iceta para indultar a los presos golpistas.
Lo hizo en un desayuno organizado en diciembre pasado -poco antes de las elecciones en Cataluña- por el Club Internacional de Prensa, y ante un reducido número de periodistas. Preguntada sobre el asunto -entonces, en los días de máxima polémica- admitió que no le gustaba que hubiese independentistas en prisión. «No es bueno», dijo, si lo que se pretende es «acabar con el problema político» en Cataluña.
Batet añadió además que la propuesta de Iceta era un «desideratum», puesto que el proceso está aún abierto y podría ser, consideró, que los dirigentes secesionistas no fuesen finalmente condenados.
Dicho esto, suscribió las palabras del líder catalán en el propósito de alcanzar la «máxima normalidad» en Cataluña. Y, para ello, dijo, no es favorable que haya políticos en la cárcel.
La propuesta de Iceta generó malestar en Ferraz y la dirección del PSOE lo limitó a una opinión personal
El dirigente del PSC afirmó en una entrevista en RAC1, días antes de las elecciones catalanas, que «sin duda» pediría el indulto para los presos independentistas para «cerrar heridas que tienen un origen político». A continuación, recordó que él siempre consideró desproporcionados los encarcelamientos de los miembros del Govern.
Malestar en Ferraz
La propuesta generó revuelo en Ferraz, que se desmarcó por completo de estas declaraciones. Afirmaciones que inscribieron en la «opinión personal» de Iceta.
La número dos del partido, Adriana Lastra -ahora nueva portavoz en el Congreso- destacó que el PSOE respetaba la manifestación, pero explicó que se daba en un contexto de «campaña electoral». Y días después del 21-D, el secretario de Organización, José Luis Ábalos, justificó el apoyo electoral al PSC -17 escaños, menos de lo esperado- en que esa idea había generado «desconfianza» en los votantes constitucionalistas.
Pese al malestar, Iceta insistió en la propuesta, aunque opinó que, quizás, había sido «prematura».
La reunión Sánchez-Torra
En su toma de posesión como ministra, este jueves, Batet subrayó que uno de sus objetivos será «recuperar la palabra» con todas las comunidades, especialmente con Cataluña, y «escuchar, dialogar y consensuar» para potenciar la convivencia. «Es imprescindible», consideró. La nueva ministra instó a considerar la diversidad «como un tesoro que hay que defender por encima de todo».
Batet afronta como primer reto fijar el encuentro entre Sánchez y Torra. Propone «diálogo sincero» con el Govern
Tras el debate de la moción de censura, Batet ya aseguró que Sánchez está «dispuesto a abrir un diálogo sincero, a hablar con el Gobierno de la Generalitat para buscar salidas políticas al gran problema político que tenemos entre Cataluña y el resto del Estado».
La ministra asume una de las carteras más complicadas del Gobierno de Pedro Sánchez, ya que sobre ella recaerán las relaciones con la Generalitat independentista. Uno de sus primeros retos será fijar la reunión entre Sánchez y Torra. Un encuentro que urge a los dirigentes secesionistas.
Torra mete presión
Este mismo jueves, la consellera de Presidencia de la Generalitat, Elsa Artadi, aseveró que esa cita debería ser «mañana mismo», aunque aceptaría que fuera antes del verano.
Artadi aseguró que los respectivos jefes de gabinete ya se han intercambiado mensajes para abordar esta posibilidad, y destacó que Cataluña es «el tema más importante que tiene el presidente del Gobierno español sobre la mesa». El Govern reclama desencallar el listado de 46 puntos que en su momento el expresidente catalán Carles Puigdemont trasladó al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, entre los cuales figuraba la celebración de un referéndum ilegal independentista.
Profesora de Derecho Constitucional en la Universidad Pompeu Fabra, Batet (Barcelona, 1973) es una firme defensora del federalismo y del avance del Estado de las autonomías hacia una España plurinacional, la controvertida propuesta lanzada por Pedro Sánchez.
Su relación con Iceta es extraordinaria-el líder del PSC estuvo este jueves en su toma de posesión-y a él le debe su gran salto a la vida política, como cabeza de cartel por Barcelona en las generales de 2016.
Batet nunca ocultó su apoyo a Eduardo Madina, rival de Sánchez por la secretaría general en 2014, aunque después se integró en el equipo que negoció la investidura frustrada del socialista con Ciudadanos.
La ahora ministra fue también una de los 15 diputados que rompió la disciplina de voto y votó en contra de la investidura de Mariano Rajoy, pese a la orden de abstención de la Gestora.