Los golpistas querían destinar 1.100 millones de deuda pública a impulsar la independencia
Los golpistas querían destinar 1.100 millones de euros de deuda pública a impulsar la independencia de Cataluña. Su plan pasaba por disparar el endeudamiento que pagan todos los catalanes bajo la premisa de que, a fin de cuentas, ese deuda la cubriría el sistema de financiación y, en última instancia, el Fondo de Liquidez Autonómico, el conocido como FLA. El objetivo final de todo ese volumen de dinero era terminar de construir las estructuras “de país”, como ellos le llamaban, y llegar a la ruptura con España con las bodegas financieras medianamente llenas, tal y como avalan los documentos a los que ha tenido acceso OKDIARIO.
Se trata del contenido localizado en una de las conversaciones a las que ha tenido acceso la Guardia Civil. Una conversación mantenida entre Joan Canadell Bruguera, persona de confianza de Jordi Sànchez y el mismo ex presidente de la ANC que acaba de pretender ser presidente de la Generalitat.
Los correos interceptados entre ambos dejan constancia de que su plan consistía, sencilla y llanamente, en disparar la deuda sin miramientos, bajo la esperanza -y el convencimiento- de que, en última instancia, toda España cubriría su derroche separatista.
Canadell “realiza comentarios sobre las consecuencias de no aprobar los presupuestos, entre las que se encuentra el no poder disponer de dinero para estructuras de Estado”, destaca la Guardia Civil en su informe. Era el año 2016. Y los separatistas temían que las tensiones entre los partidos golpistas frenasen el desarrollo de los Presupuestos.
Pero su preocupación no eran realmente los Presupuestos de Cataluña y su utilidad social. Lo que les quitaba el sueño era no poder absorber más fondos de los catalanes para destinarlos a su proyecto separatista. “El remitente del correo se pregunta: sin presupuestos para crear las estructuras de Estado, qué sentido tiene continuar la hoja de ruta”.
El correo se remite a Jordi Sánchez. “Este correo es a su vez respuesta a otro enviado por la misma persona el día 4 de junio de 2016 a las 21 horas”. Un correo que complementa las “cifras respecto al dinero (1.100 millones de euros) que no se podrá utilizar para crear” todo el catálogo de estructuras de la futura Cataluña independiente: “Hacienda propia -48 millones de euros-, internacionalización (Departamento Romeva) -más de 31 millones de euros-”.
“Expone un lamento, falta de solidaridad, que referido a la cantidad de 1.100 millones de euros, viene a decir que en el caso de prorrogarse los presupuestos, se pierden 1.100 millones de euros” señala Canadell.
Y “¿dónde van a parar? se pregunta. Pues a reducir el déficit previsto que, según la ley presupuestaria, nos permitía”. Y es en ese momento en el que revela su plan y su convencimiento: “Por tanto, Cataluña se endeudará menos de su límite y por ello deberá pedir menos al fondo de liquidez autonómica (FLA) y, por tanto, otras comunidades autónomas podrán hacerlo a costa nuestra. O sea que por si no teníamos bastante expolio fiscal, cuando podemos aprovechar una herramienta para hacer políticas que ayuden a la gente, al Proces y a las empresas, permitimos que se los quede España. ¿Estamos chiflados o qué? se pregunta”.
Este diario se ha puesto en contacto con Hacienda que ha aclarado que “desde el FLA no es posible que se hicieran estos desembolsos porque se paga contra factura”. Desde el Ministerio, sí aclaran que, de todos modos, el pasado 15 de septiembre se tomó la decisión de intervenir directamente las cuentas de la Generalitat ante las sospechas de que desde sus fondos públicos estuviesen saliendo partidas con destino al 1-O.