Salud

La velocidad a la que andas define lo que pasarás en tu vejez

velocidad andas
Cómo la velocidad a la que andas afecta a tu salud
Blanca Espada

La velocidad a la que andas no solo refleja tu prisa o calma en el día a día, sino que también podría ser un indicador revelador de cómo será tu vejez. Esta idea, lejos de ser una mera especulación, encuentra respaldo en varios estudios científicos que han examinado la correlación entre la forma en que caminamos durante nuestra vida adulta y el estado de nuestra salud en la vejez. Atrás quedaron los días en que simplemente se pensaba que caminar era solo otra forma de ejercicio; hoy, se entiende como una ventana a nuestro futuro bienestar.

Al profundizar en esta conexión, es importante entender cómo exactamente nuestro modo de caminar, especialmente la velocidad, puede ser un predictor tan potente de la salud futura. No se trata solo de moverse de un lugar a otro, sino de cómo ese movimiento puede influir en nuestra longevidad y calidad de vida. A continuación, exploraremos cómo caminar define tu vejez, destacando los beneficios de adoptar un hábito tan sencillo como caminar a un ritmo adecuado, proporcionaremos recomendaciones sobre la velocidad óptima de caminata, consejos prácticos para integrar la caminata en tu rutina diaria y cómo aprovechar las opciones para caminar en casa, incluyendo recomendaciones de equipos que podrían ser útiles.

La velocidad a la que andas define lo que pasarás en tu vejez

Caminar es una actividad que, realizada de manera regular y a una velocidad adecuada, puede ofrecer una serie de beneficios para la salud, particularmente a medida que envejecemos. Estudios han demostrado que caminar puede mejorar la salud cardiovascular, fortalecer los huesos, reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, mejorar la salud mental y la cognición, y aumentar la longevidad. Por ejemplo, una investigación publicada en el «Journal of the American Medical Association» encontró que las personas mayores que caminan regularmente a un ritmo moderado o rápido tienen un riesgo significativamente menor de sufrir enfermedades cardiovasculares en comparación con aquellos que caminan a un ritmo lento.

Además, un estudio de la Universidad de Sydney destacó que la velocidad al caminar está asociada con una menor tasa de mortalidad. Los investigadores concluyeron que las personas que caminan a una velocidad más rápida tienden a tener una vida más larga independientemente de su actividad física total. Este tipo de hallazgos subraya la importancia de integrar la caminata en nuestras rutinas, no solo como una forma de ejercicio, sino como un camino hacia una vejez más saludable y activa.

¿A qué velocidad debo caminar para beneficiarme de sus efectos?

La velocidad óptima de caminata para obtener beneficios significativos para la salud varía según la edad y la capacidad física de cada persona, pero generalmente, se recomienda apuntar a un ritmo que se sienta al menos moderadamente intenso. Esto se traduce en alrededor de 100 pasos por minuto o 5 kilómetros por hora para un adulto promedio. Caminar a esta velocidad puede ayudar a asegurar que estés maximizando los beneficios para la salud cardiovascular y general.

Consejos para hacer más efectiva tu caminata:

Incorporar la caminata en tu vida diaria es una estrategia eficaz para mejorar tu salud y bienestar general. Aquí hay algunos consejos prácticos extendidos para ayudarte a hacer de la caminata una parte integral de tu rutina:

  • Establece metas realistas: Comienza por fijarte objetivos alcanzables, como caminar una cierta cantidad de pasos cada día o dedicar un tiempo específico para caminar. Puedes comenzar con metas modestas, como caminar 10 minutos al día, y aumentar gradualmente la duración o intensidad de tus caminatas a medida que te sientas más cómodo y en forma.
  • Lleva un registro: Mantener un seguimiento de tus caminatas, ya sea a través de una aplicación de fitness en tu smartphone o un diario físico, puede ser muy motivador. Registra no solo la duración y la distancia, sino también cómo te sentías antes y después de caminar. Ver tu progreso a lo largo del tiempo puede ser una gran fuente de motivación.
  • Elige el calzado correcto: Invertir en un par de zapatos o zapatillas diseñadas específicamente para caminar puede marcar una gran diferencia en tu comodidad y prevenir lesiones. Busca zapatos con buen soporte, amortiguación y una suela flexible que permita el movimiento natural del pie. Un buen modelo pueden ser estas, por ejemplo, de Skechers.
  • Varía tus rutas: Caminar por los mismos caminos puede volverse monótono. Experimenta con diferentes rutas para mantener tu mente estimulada y tu cuerpo desafiado. Explorar nuevos vecindarios, parques o senderos no solo hace que la caminata sea más interesante sino que también te permite disfrutar de nuevos paisajes y quizás descubrir lugares fascinantes en tu propia ciudad.
  • Escucha música o podcasts: Hacer tus caminatas más entretenidas escuchando música, audiolibros o podcasts puede hacer que el tiempo pase más rápido y hacer de la caminata una experiencia más enriquecedora y educativa.
  • Integra la caminata en tus tareas diarias: Si te resulta difícil encontrar tiempo para caminar, intenta integrar la caminata en tus actividades diarias. Opta por caminar a la tienda en lugar de conducir, toma las escaleras en lugar del ascensor, o considera realizar reuniones caminando con colegas en lugar de sentarte en una sala de conferencias.
  • Caminata social: Hacer de la caminata una actividad social, ya sea con amigos, familiares o un grupo de caminata, puede aumentar tu motivación y convertir el ejercicio en una oportunidad para socializar. Además, tener compañía puede hacer que te sientas más seguro cuando exploras nuevas rutas.
  • Escucha a tu cuerpo: Aunque es importante ser consistente, también es crucial escuchar a tu cuerpo y descansar cuando lo necesites. Si sientes dolor o molestias durante o después de caminar, dale a tu cuerpo tiempo para recuperarse.

Siguiendo estos consejos prácticos, puedes hacer de la caminata una parte placentera y sostenible de tu vida diaria. Además, al adoptar la caminata como un hábito, estarás dando pasos significativos hacia una vejez más saludable y activa.

Caminar en casa, otra opción para tu longevidad

 

Para aquellos días en los que salir a caminar no es una opción, caminar en casa puede ser una excelente alternativa. Utilizar una cinta de caminar es una forma efectiva de mantenerse activo y puede ser particularmente útil para aquellos que prefieren o necesitan quedarse en casa. Decathlon por ejemplo ofrece una variedad de cintas de caminar que se adaptan a diferentes necesidades y presupuestos. Por ejemplo, la cinta de caminar Domyos Walk900, disponible en la mencionada tienda, es una opción recomendada por su balance entre calidad, precio y funcionalidad, ofreciendo un método accesible para mantenerse activo sin salir de casa.

Lo último en Economía

Últimas noticias