Las vacunas dan alas a IAG pese a las históricas pérdidas: recupera en un mes el 40% de su valor en Bolsa

No todo son malas noticias para el grupo anglo-español IAG. La compañía presentó este viernes sus resultados del pasado 2020, donde la compañía registró pérdidas históricas como consecuencia del impacto de la pandemia de coronavirus en la demanda y en el tráfico de turistas. Sin embargo, las acciones de la empresa muestra una tendencia positiva y ya se han revalorizado en el mes de febrero por encima de un 40% impulsadas por la caída de los datos de Covid.

A esto hay que sumar los progresos en la campaña de vacunación, que a pesar de que avanza lentamente, alientan las esperanzas de las empresas turísticas de cara especialmente a la temporada de verano. Esta tendencia, sumada a los esfuerzos que están realizando los países europeos por abrir sus fronteras y fomentar un turismo seguro, han hecho que la matriz de Iberia haya aumentado el precio de sus acciones desde 1,6 euros por acción, hasta los 2,22 que presenta en la actualidad.

Diego Morín, analista de IG Markets, remarca que «desde que el Gobierno de Boris Johnson puso fecha a las medidas de restricción de movilidad de los ciudadanos británicos, algo que celebraron en el parqué empresas cuya vinculación está al sector turístico, siendo el caso de IAG o Meliá Hotels. Asimismo, ante dicha noticia, se dispararon las reservas de vuelos para los meses de mayo y junio, algo que generó la rotura de la barrera de los 2 euros en los títulos de la matriz de Iberia, entrando volúmenes de negociación altos. Ahora, el siguiente reto que presenta IAG serán los 2,50 euros».

Por su parte, los analistas de Investing.com destacan que «el sector del ocio y turismo había depositado todas sus esperanzas en las vacunas. IAG no iba a ser una excepción y desde el pasado mes de noviembre comenzó a subir. La realidad es que la llegada de las vacunas supondría un impacto directo en la recuperación económica a nivel mundial y se trasladaría enseguida al turismo, las personas volverían a viajar y las aerolíneas y los hoteles coparían sus plazas gracias al incremento de la demanda».

A pesar de esta previsión positiva, la realidad es que IAG se anotó unas pérdidas de 6.923 millones de euros en 2020, frente al beneficio neto de 1.715 millones de euros obtenido un año antes, debido al impacto del Covid-19 y a las restricciones y limitaciones en materia de movilidad impuestas por numerosos gobiernos con el objetivo de contener la propagación de la pandemia.

Desplome

Hay que recordar que al principio de la pandemia las compañías cotizadas del sector turístico fueron las que más sufrieron en los parqués las consecuencias de la crisis sanitaria. Así, IAG se desplomó más de un 70% el pasado 2020, cuando todavía presentaba un precio por acción que superaba los cinco euros. Posteriormente, en la segunda oleada de la pandemia, IAG volvió a ser una de las empresas más castigadas por los inversores ante las restricciones que adoptaron los países europeos para frenar al virus.

«Al menos en esta tercera ola la reacción de los inversores con IAG está siendo más favorable que en las dos olas anteriores. Ya sabemos a lo que nos enfrentamos, no es algo que pille por sorpresa, de manera que la incertidumbre está mitigada al menos en parte en esta ocasión», añaden los analistas de Investing.com.

«Sabemos que existe una demanda de viajes contenida y que la gente quiere volar. Las vacunaciones están progresando bien y las infecciones globales van en la dirección correcta. Pedimos normas internacionales comunes en cuanto a test y la implementación de tarjetas sanitarias digitales para reabrir nuestros cielos con seguridad», señaló el consejero delegado de IAG, Luis Gallego.

Durante el pasado año, la oferta del grupo se redujo un 66,5%, mientras que la demanda se contrajo en un 74,7%. El factor de ocupación alcanzó el 60,8%, 20,8 puntos porcentuales menos. La reducción de la capacidad afectó a todas las aerolíneas del grupo. Los primeros meses del año arrancaron conforme a los planes del grupo aprobados por el consejo en diciembre de 2019, salvo por un impacto reducido del Covid-19, principalmente en la región de Asia-Pacífico, con la suspensión de servicios a China a finales de enero y otras reducciones de la capacidad en la región.

«La industria de la aviación apoya la voluntad de los gobiernos de colocar la salud pública como máxima prioridad. Se necesitará una hoja de ruta clara respecto al levantamiento de las restricciones actuales para que la gente pueda volver a volar llegado el momento correcto», añadió Gallego.