El Tesoro Público prevé emitir este martes hasta 2.500 millones en letras a 3 y 9 meses
En la última emisión de letras a tres y nueve meses, el Tesoro colocó un total de 2.036 millones de euros
El Tesoro Público regresa con nuevas subastas de letras este martes con las que espera colocar 1.500 millones y 2.500 millones de euros con un plazo de tres y nueve meses, según los objetivos anunciados por el organismo dependiente del Ministerio de Economía. En la última emisión de letras a tres y nueve meses, el Tesoro colocó un total de 2.036 millones de euros, incrementando la rentabilidad marginal ofrecida a los inversores en ambas referencias.
En concreto, el Tesoro Público elevó el interés del 3,538% al 3,740% en las letras a tres meses, alcanzando su nivel más elevado desde noviembre de 2011. Por su parte, en las letras a nueve meses se subió la rentabilidad del 3,492% al 3,504%.
La subasta de este martes será la primera que se celebre después de la última decisión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), en la cual se optó por mantener los tipos de interés. Esto significa que la tasa de referencia para las operaciones de refinanciación permanecerá en el 4,50%, mientras que la tasa de depósito se mantendrá en el 4% y la tasa de facilidad de préstamo en el 4,75%.
Invertir en letras del Tesoro
Las letras del Tesoro son valores de renta fija a corto plazo, es decir, deuda que el Estado emite y que funciona como un préstamo que el inversor le hace a la Administración. Este, a cambio, le devuelve un interés cada determinado tiempo. Las letras se crearon en junio de 1987, cuando se puso en funcionamiento el Mercado de Deuda Pública en Anotaciones.
El importe mínimo que se puede realizar en cada petición es de 1.000 euros, y las peticiones por importe superior deben ser múltiplos de 1.000 euros.
Actualmente, el Tesoro emite letras con los siguientes plazos:
- a 3 meses
- a 6 meses
- a 9 meses
- a 12 meses
La rentabilidad de las letras del Tesoro no es fija, pero suele ser bastante elevada y depende de la oferta que se haga. En la oferta competitiva, se indica qué rentabilidad mínima se está dispuesto a aceptar en la compra. Eso sí, si se selecciona una cantidad superior al resultado final de la puja se quedará fuera de la subasta En cambio, en la oferta no competitiva, no se indica nada y se acepta el precio de la subasta.
Los hogares invierten en letras
La mejora de los intereses ofrecidos, en línea con las subidas de los tipos de interés por parte del BCE el año pasado, ha mantenido el apetito inversor de los mercados por los títulos españoles.
Así, los inversores particulares están mostrando gran interés por la compra de deuda, principalmente a corto plazo, dada su alta rentabilidad, que creció desde inicios de 2022, especialmente en el caso de las letras a más corto plazo, aunque ya se ha estabilizado.
Según los últimos datos publicados por el Banco de España, la alta rentabilidad de los valores a corto plazo ha tenido un efecto muy considerable en la distribución las tenencias de las letras del Tesoro, donde los hogares e instituciones no financieras se han convertido por primera vez en 2023 en los mayores tenedores de este tipo de deuda.
Como muestra, la participación de los hogares en la compra de letras ha pasado de 1.826 millones de euros a cierre de 2022 a 24.428 millones en diciembre de 2023. Así, han incrementado notablemente su participación en el último año, pasando de una cuota del 2,4% en diciembre de 2022 a más del 34% en 2023.
En conjunto, la estrategia de financiación del Tesoro de 2024 prevé unas necesidades de financiación nueva de en torno a los 55.000 millones para este ejercicio, lo que supone una reducción 10.000 millones respecto a las de 2023.
Por su parte, la emisión bruta prevista ascenderá a 257.572 millones de euros, un 2% superior a la de 2023 debido al incremento de las amortizaciones, y el grueso se cubrirá mediante la emisión de instrumentos a medio y largo plazo con el objetivo de mantener la vida media de la cartera de deuda pública.
Dentro de la estrategia del Tesoro para 2024 está previsto recurrir nuevamente a las sindicaciones para la emisión de determinadas referencias de Obligaciones del Estado.
Otros de los objetivos para 2024 será mantener la diversificación de la base inversora y apostar por la emisión de bonos verdes como elemento estructural del programa de financiación, reforzando de esta forma el mercado de finanzas sostenibles.