Tatxo Benet rompe con Roures en el diario ‘Público’: le vende su 50% de las acciones por un euro
Tatxo Benet, presidente y consejero delegado de 'Público', se va definitivamente del diario que fundaron los dos ex socios en Mediapro
Tatxo Benet y Jaume Roures, fundadores de Mediapro, socios en varios negocios, han roto en su aventura conjunta en el diario digital Público. Después de que en octubre pasado el fondo chino dueño de Mediapro, Orient Hontai, despidiera fulminantemente a Roures por oponerse a su estrategia, la relación entre ambos empresarios también quedó rota, ya que Benet decidió continuar en la productora, mantener su 5% del capital y quedarse con los chinos, ahora como presidente y consejero delegado único de la firma.
Benet ha decidido desligarse totalmente de Público y para ello no ha dudado en regalar prácticamente su 50% del capital del diario a su ex socio. «Le ha vendido todas sus acciones por un euro», señalan fuentes conocedoras de la operación. Estas fuentes señalan que Benet ya no estaba implicado en la gestión del periódico y que, pese a las pérdidas que le ha generado, ha preferido salir del capital y desligarse del proyecto.
«Tatxo Benet ya estaba fuera de ese proyecto. No estaba en la gestión ni estaba casi al tanto de lo que ocurría. Entró ahí para ayudar a Roures cuando se lanzó en papel y luego ya como digital», explican estas fuentes. Sobre las pérdidas que ha generado a Benet este negocio, las fuentes consultadas señalan que el presidente de Mediapro es consciente de que en los negocios «unas veces se gana y otras se pierde».
Y, en el caso del diario digital, han sido pérdidas. Al menos sólo porque en enero de 2018 los dos empresarios aportaron un crédito participativo de dos millones de euros cada uno, que siguen a disposición en parte de la empresa, ya que no se ha gastado todo. Roures aportó esos dos millones de euros a través de su empresa Orpheus Media, y Benet a través de Multiax Invera. A cierre de 2022, la compañía señala en su informe financiero que tiene disponibles todavía 1,26 millones con una de las empresas y 1,014 millones con la otra.
Ese crédito participativo ha servido año tras año para salvar a Público de causa de disolución, ya que los fondos propios de la empresa son negativos. Pero contablemente se considera que los créditos participativos son capital y cuentan como fondos propios.
Porque el diario digital acumula pérdidas, según los informes financieros de los últimos años. Roures y Benet han acumulado pérdidas por 2,51 millones de euros desde 2012, cuando los dos empresarios catalanes se hicieron con la cabecera del diario tras cerrar la versión en papel en febrero de 2012 y mandar a decenas de trabajadores al Fogasa sin pagarles indemnización.
Precisamente se hicieron con la cabecera en mayo de 2012 haciendo una oferta superior a la de un grupo de trabajadores del diario que querían continuar con el proyecto. Roures y Benet pagaron algo más de 400.000 euros por la cabecera de Público para continuar con el proyecto sólo digital -los trabajadores ofrecieron 210.000 euros-.
Puesto en marcha de nuevo el diario en 2012, las pérdidas acumuladas alcanzan los citados 2,51 millones. En 2012, la compañía editora del diario, Display Connectors, ya perdió 370.000 euros y, desde entonces, el peor ejercicio ha sido 2019, cuando los números rojos superaron los 660.000 euros. En 2022 facturó casi cinco millones de euros y registró unos beneficios de explotación de 15.000 euros, los primeros números negros desde su refundación.
El crédito participativo, las pérdidas acumuladas, el coste de comprar la cabecera… Benet ha preferido olvidar todo eso y abandonar un negocio del que no participaba en la gestión. La relación con Roures está rota desde antes, incluso, de que los chinos le despidieran fulminantemente. «Ya llevaban un año negociando una salida antes de octubre pasado», explican fuentes internas.