Sólo existen 8 en España: la moneda por la que pagan 2 millones de euros
Toma nota de la moneda por la que se han llegado a pagar 2 millones de euros
La historia de España a través de sus monedas, datos sorprendentes
Existe una moneda valorada en 2 millones de euros, una auténtica joya que podría marcar un antes y un después. Este hito invita a reflexionar sobre los pequeños detalles que pueden convertirse en piezas clave para un cambio significativo. El coleccionismo de monedas se alza como una pasión que, más allá de lo esperado, podría transformar por completo la percepción de este fascinante mundo.
Encontrar una moneda que literalmente nos puede dar dinero para vivir una o varias vidas es posible, gracias a una serie de elementos que acabará siendo lo que marque el inicio de algo distinto. Al final lo que queremos es apostar claramente por algunos elementos que pueden ser los que nos permitan cambiar de vida, gracias a una moneda de la que sólo existen 8 en España. La casi exclusividad de tener esta moneda es lo que hace que se acabe pagando hasta 2 millones de euros, por ella. Un precio que responde a una serie de cualidades que pueden ser las que marquen una diferencia importante.
Existen sólo 8 unidades en España
El coleccionismo de monedas puede acabar siendo uno de los más potentes que existen. Es un valor casi seguro que responde a unas características, una apuesta segura que se acabará convirtiendo en una opción para aquellos que quieren invertir sin riesgos.
El hecho de tener una moneda de algún periodo en concreto o con unas cualidades es lo que acabará siendo lo que nos haga tener un extra de buenas sensaciones que acabará siendo lo que nos adapte de este tipo de elementos. Una moneda puede ser una garantía.
Quizás se acabará convirtiendo en el descubrimiento de un tesoro. Por lo que, habrá llegado el momento de hacer posible lo imposible, de la mano de una serie de elementos que pueden cambiarnos la vida. En esencia los coleccionistas buscan esas joyas que quizás aparezcan de la nada.
Las monedas son unos elementos que suelen perderse o desaparecer con el paso del tiempo. Especialmente cuando estamos ante monedas más antiguas que están hechas de determinados elementos que pueden acabar destacando de una manera distinta. Si están hechas de materiales nobles, pueden desaparecer de forma más directa. Es el caso de una moneda de la que sólo quedan 8 unidades y los coleccionistas están dispuestos a pagar hasta 2 millones.
La moneda por la que pagan hasta 2 millones de euros
El centén segoviano es una pieza que puede acabar siendo la que nos cambie la vida. Es una moneda de coleccionismo que puede suponer la llegada de varios millones de euros a nuestra cuenta corriente. Sólo existen 8, aunque nunca se sabe lo que podemos encontrar.
Tal y como se presenta esta moneda en el Museo Arqueológico Nacional: «La pieza de cien escudos, o centén, es la moneda de mayor valor y tamaño de la Historia monetaria española. Junto a los cincuentines (cincuenta reales) de plata, constituyen las emisiones más llamativas de la Edad Moderna. Acuñados a lo largo del siglo XVII, se fabricaban en el Real Ingenio de la Moneda de Segovia, única ceca dotada de la maquinaria -las grandes prensas de rodillo instaladas por Felipe II- necesaria para producir con calidad monedas de semejantes dimensiones. Concebidos como objetos de ostentación, retomando las grandes monedas de oro acuñadas bajo los Trastámaras y los Reyes Católicos, los centenes fueron acuñados en escasísima cantidad y nunca circularon, aunque nominalmente estaban integrados en el sistema monetario castellano. Estas valiosas y vistosas piezas, en las que figura la cruz de Jerusalén propia de las emisiones de oro y el escudo grande con las armas de los territorios de la Monarquía Hispánica, transmitían al mundo la riqueza del Imperio. Hoy en día, ponen en evidencia el contraste entre la magnificencia externa y la crisis interna que sufrió el país durante buena parte del gobierno de los Austrias. Felipe IV acuñó algunos centenes en 1623 para honrar la visita a España de Carlos, Príncipe de Gales. Aunque el destinatario de este ejemplar nos es desconocido, la pieza tiene su historia particular. Una minúscula R retrógrada punzonada en el reverso indica que perteneció a la colección de Tomás Francisco Prieto, el grabador monetario más importante del siglo XVIII. Permaneció en el Departamento de Grabado de la Casa de la Moneda de Madrid hasta 1842, cuando pasó a pertenecer al Museo de Medallas de la Biblioteca Nacional, a fin de que pudiera exhibirse al público».
Por lo que, habrá llegado el momento de empezar a crear una serie de elementos que pueden ser claves. La exclusividad de ser una moneda que marcó un periodo histórico y de la que quedan pocos, es lo que marca este valor.
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