Si cumples estas condiciones tu pensión subirá hasta los 1.033 euros: fíjate muy bien
A punto de finalizar el 2023, el incremento en la cuantía de las pensiones está generando un notable interés. Este hecho cobra especial relevancia considerando que más de diez millones de pensionistas reciben una pensión contributiva de la Seguridad Social. Entre ellas se encuentran aquellas otorgadas tras el fallecimiento del cónyuge, ex cónyuge o pareja de hecho. La actual titular del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha ratificado que la pensión de viudedad aumentará a 1.033 euros en 2024, aunque solo en circunstancias específicas.
La segunda parte de la reforma de pensiones, aprobada en marzo de este año, se centra en asegurar la sostenibilidad del sistema, incluyendo mejoras en las pensiones mínimas contributivas. Según esta norma, a partir de 2024 y hasta 2027, las pensiones subirán progresivamente, superando el índice de precios al consumo (IPC). El objetivo es garantizar que en 2027, estas pensiones no sean menores al umbral de la pobreza estipulado para un hogar compuesto por dos adultos.
De las 10.073.434 pensiones contributivas, 6.388,225 corresponden a jubilación, 2.352.048 a viudedad, 945.539 a incapacidad permanente, 342.294 a orfandad y 45.328 se destinan a familiares. El número total de pensiones muestra un crecimiento anual del 1,2%.
Pensiones de viudedad
La Seguridad Social concede esta prestación, clasificada como pensión por muerte y orfandad, es fundamental demostrar un período mínimo de cotización, variable según las circunstancias laborales del fallecido y las razones del deceso.
En el caso de estar trabajando o en una situación asimilada al alta, se requiere acreditar 500 días dentro de los cinco años previos al fallecimiento o bien, 15 años durante la vida laboral. Si no estaba activo, se requiere al menos 15 años de cotizaciones, pero no se exigen a los pensionistas ni en casos de enfermedad profesional o accidente laboral como causa de muerte.
El porcentaje que recibe la persona beneficiaria de la pensión de viudedad corresponde al 52% de la base reguladora, la cual varía dependiendo de la situación laboral del fallecido y la causa de su muerte. Desde agosto de 2008, este porcentaje se eleva al 56% si la persona beneficiaria:
- Es mayor de 65 años y no recibe otra pensión.
- No percibe ingresos por realizar trabajos como autónomo o asalariado.
A partir del 1 de enero de 2019, este porcentaje se fija en el 60% de la base reguladora, pudiendo aumentar al 70% si tiene cargas familiares y un nivel de ingresos determinado.
Subida en 2024
La pensión de viudedad de la Seguridad Social experimentará ajustes en su cuantía a partir del 1 de enero de 2024, tanto para quienes reciben el importe mínimo como el máximo, basados en la tasa interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de noviembre. Según la ministra, se prevé que las pensiones mínimas con cargas familiares puedan aumentar hasta un 14%.
En concreto, se espera una revalorización del 5% al 7% para las pensiones mínimas, mientras que el incremento para los beneficiarios de pensiones superiores será de alrededor del 3,8% a partir del próximo año. Estos cambios estarían vigentes a partir del mes de enero.
La tabla refleja las nuevas cuantías mínimas y máximas de las pensiones de viudedad, considerando las estimaciones de incrementos propuestos por el Gobierno:
- Con cargas familiares (aumento del 14%): 1.033 euros al mes.
- Con 65 años o una discapacidad de hasta el 65% (aumento del 5%): 822,25 euros al mes.
- Entre 60 y 64 años (aumento del 5%): 769,23 euros al mes.
- Menos de 60 años (aumento del 5%): 623 euros al mes.
En contraste, el importe máximo de la pensión vuelve a alcanzar un récord histórico, superando los 3.000 euros mensuales, con un pico de 3.175 euros al mes. Aunque pueda parecer difícil de alcanzar, muchos viudos pensionistas pueden recibir esta cantidad si se combina con otra pensión contributiva o si el fallecido cotizó con bases máximas durante un largo periodo de tiempo.
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