Los concesionarios de coches temen que habrá una avalancha de ajustes de plantilla en mayo

La crisis del coronavirus ha puesto en jaque el empleo de la automoción. El hundimiento de las matriculaciones del 32% y la pérdida de la producción de más de 550.000 unidades al cierre del año 2020 ha provocado que muchas empresas de la cadena de valor del automóvil continúen con un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) activo por los efectos derivados de la pandemia. No obstante, el sector avisa de que a partir del mes de mayo se podrían convertir en expedientes de regulación de empleo (ERE).

«Como no hayamos conseguido reactivar la demanda del mercado y recuperar la confianza del consumidor comenzaremos a ver importantes ajustes en las plantillas».

Según han explicado fuentes conocedoras de la situación a OKDIARIO, «el empleo del sector de la automoción ha resistido a la crisis del coronavirus gracias a los efectos de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Una herramienta, que además, obliga a las empresas a mantener el empleo durante seis meses».

No obstante, avisan de que «una vez que esta fórmula termine, el 31 de mayo, como no hayamos conseguido reactivar la demanda del mercado y recuperar la confianza del consumidor comenzaremos a ver importantes ajustes en las plantilla de toda la cadena de valor del sector de la automoción y, sin duda, destrucción de empleo».

Una reactivación del mercado que parece que va a tener que esperar en 2021: «El alza del impuesto de matriculación por la entrada en vigor de la normativa WLTP y el fin del programa de renovación del parque circulante español en 2020 -plan Renove 2020- ha provocado que la recuperación del mercado automovilístico español se retrase al 2022, ya que esperamos un primer semestre desastroso que ha comenzado con una caída del mercado de más del 50%», explican. Una lista de barreras al que hay que sumar los efectos de la tercera ola de la crisis del coronavirus en la economía.

«Recuperar la demanda es urgente para romper con esta espiral negativa. Y teníamos la herramienta para conseguirlo: Si se hubiera dado continuidad al plan Renove que estaba operativo, con algún retoque para mejorarlo, seguramente estaríamos hablando de caídas menores y de mejores perspectivas de empleo para los próximos meses», aseguran. Sin embargo, el Gobierno de Pedro Sánchez ha comenzado el 2021 con los brazos cruzados y ha provocado que el sector registre su peor enero desde hace 32 años.

Urgen medidas para salvar al sector

Ante este escenario, urgen al Ejecutivo «la continuidad del Renove -tanto para vehículos eléctricos como de combustión- con los 200 millones de euros sobrantes del programa de 2020 con menos burocracia y más efectividad, ya que el programa de renovación del parque móvil anterior no ha logrado relanzar el mercado tras los efectos de la pandemia «.

«Seguimos pensando que es posible corregir aún la subida del impuesto de matriculación por la entrada en vigor de la nueva normativa europea de medición de gases -homologación WLTP-, como hizo Italia en la última semana de diciembre para intentar compensar el desplome del mercado, y recuperar el plan de achatarramiento de manera estable», explican. Un alza del Tributo Especial sobre Determinados Medios de Transporte (IEDMT)que también han neutralizado los Gobierno de Portugal y Francia por los efectos negativos que puede tener en el precio de los vehículos.

Empleo al alza en 2020

Según la Encuesta de Población Activa (EPA), la rama de venta y reparación de vehículos a motor contabilizó un volumen de empleo de 344.000 personas durante el año, lo que se traduce en una caída del 0,9% en comparación con el mismo periodo del año anterior, ya que se trata de uno de los sectores más castigados por los efectos derivados de la crisis del coronavirus ante un hundimiento de las matriculaciones de más del 32%.

El área de fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques terminó el año pasado con un total de 232.400 trabajadores activos.

No obstante, el conjunto del sector del automóvil en España, que engloba la fabricación, venta y reparación de vehículos, incrementó en 10.000 personas el volumen de empleo en el conjunto del ejercicio pasado, a pesar del impacto de la pandemia. Una creación de empleo que llega por el rally de las factorías del automóvil para recuperar los niveles previos a la crisis del coronavirus.

En concreto, el área de fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques terminó el año pasado con un total de 232.400 trabajadores activos, lo que representa una progresión del 6% respecto a los 219.100 empleados de un año antes. Una rama que provocó que el automóvil cerrará 2020 con un aumento del empleo del 1,7% en comparación con el mismo periodo del año anterior hasta ganar 10.000 empleos en España.