Sánchez eleva de nuevo el techo de gasto en 2024 pese a la presión de la UE para reducir el déficit

El Gobierno de Pedro Sánchez ha vuelto a elevar el techo de gasto para 2024 pese a la presión de la Unión Europea para que España reduzca su déficit y deuda públicos. Así, incluyendo los fondos europeos, el límite e gasto no financiero se situará en un nuevo récord de 199.120 millones, lo que supone un incremento del 0,5% respecto a 2023. Sin tener en cuenta estos recursos, el incremento es de un 9,3% hasta 189.215 millones.

A pesar de este aumento, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha reiterado el objetivo de que España reduzca su déficit hasta el 3% en 2024 desde el 3,9% previsto para este año. Algo que fía exclusivamente al aumento de los ingresos por impuestos y cotizaciones, derivado del crecimiento económico, puesto que no va a reducir el gasto sino a incrementarlo.

Es más, Montero ha sacado pecho de que «es la primera vez que se va a conseguir cumplir los objetivos de déficit sin aplicar las política neoliberales de recortes de la derecha».

La ministra no ha desvelado si se prorrogarán en 2024 las ayudas para combatir la inflación, como las rebajas de los impuestos que gravan el recibo de la luz o la subvención a la TUR (tarifa de último recurso) del gas.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el Ejecutivo «cuenta con margen para tomar o prorrogar alguna de las medidas aprobadas para combatir el alza de los precios si fuera necesario». «Una decisión que adoptaremos antes de que acabe este mes en función de los últimos datos que tengamos disponibles, pero siempre pensando en el interés general», ha añadido.

Con este paso, el Ejecutivo da el pistoletazo de salida para la elaboración de las primeras cuentas públicas de esta legislatura del Gobierno de coalición de PSOE y Sumar, que se espera que se aprueben en torno a abril de 2024. Mientras tanto, se prorrogarán los de 2023, como adelantó OKDIARIO.

A pesar de negarse a reducir el gasto, el Gobierno ha aprobado los objetivos de estabilidad presupuestaria, con un objetivo de déficit de las Administraciones Públicas en 2024 del 3% del PIB en 2024, del 2,7% en 2025 y del 2,5% en 2026. «España cumplirá con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea», ha recalcado Montero.

Amenaza a las CCAA

Los objetivos de estabilidad aprobados por Hacienda fijan el déficit de las comunidades autónomas en el 0,1% del PIB en 2024 (les da una décima de margen de déficit) y estipulan para los ayuntamientos un objetivo de estabilidad presupuestaria (que implica dos décimas de margen). Sin embargo, Montero amenazó ayer al PP con no aplicarlos si rechaza en el Senado la senda del Gobierno que incluye el techo de gasto aprobado este martes.

Según la Ley de Estabilidad Presupuestaria, antes que el proyecto de las cuentas públicas, el Gobierno debe aprobar en Consejo de Ministros tanto el límite de gasto no financiero –techo de gasto– como los objetivos de estabilidad presupuestaria, previo informe del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), para después remitirlo todo a las Cortes.

Las Cortes Generales se pronunciarán aprobando o rechazando los objetivos de estabilidad propuestos por el Gobierno –no el techo de gasto, que no se vota–, que en esta ocasión deberán estar alineados con las normas fiscales europeas, tras años suspendidas por la pandemia.

En esta ocasión existía la incertidumbre de qué pasará en el Senado, puesto que el PP tiene mayoría absoluta en la Cámara Alta y podría rechazar los objetivos de déficit y deuda que acompañan al techo de gasto.

Pero el Gobierno cuenta con un informe jurídico, elaborado por la Abogacía del Estado, que permitirá la tramitación de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año 2024, pese al posible bloqueo en el Senado de los objetivos de estabilidad presupuestaria.

El informe establece que el Gobierno podrá acudir, según la ley orgánica, en dos ocasiones a intentar aprobar en las Cortes Generales los objetivos de estabilidad para los próximos tres años. El plazo máximo de intervalo entre la primera remisión de objetivos y la segunda no puede superar el mes.

En caso de que en dos ocasiones no se apruebe por alguna de las Cámaras esos objetivos de estabilidad, el proyecto de Presupuestos se basará en lo dispuesto en el plan que se remitió a Bruselas en el mes de abril, el Programa de Estabilidad.