Economía

Sánchez blinda a sus ‘ministros económicos’ pese a que España registró la mayor caída del PIB de Europa

Ministros económicos de Pedro Sánchez.
Ministros económicos.

Giro radical de Pedro Sánchez en su gestión al frente del Ejecutivo. Los cambios efectuados este sábado dentro de los cargos ministeriales socialistas han dejado fuera a personalidades del núcleo duro del Gobierno como Carmen Calvo o José Luis Ábalos. Sin embargo, Sánchez ha mantenido intactas todas las carteras de sus ‘ministros económicos’, a pesar de que nuestro país se ha caracterizado por la nefasta gestión de la pandemia, siendo España el país que ha registrado la mayor caída del PIB de toda Europa.

Colapsos en el Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE), mala gestión de los Fondos Europeos, falta de ayudas directas, negociaciones interminables para las prórrogas de los ERTE… Una lista de innumerables tareas pendientes no han hecho que el líder del Ejecutivo se plantee hacer ningún cambio en ministerios como Hacienda, cartera de María Jesús Montero, Seguridad Social, ministerio de José Luis Escrivá o Comercio y Turismo, cuya titular es Reyes Maroto.

Escrivá ha sido uno de los ministros que ha estado recientemente en la palestra. Su reforma de las pensiones obliga a que los baby boomers elijan entre alargar su vida laboral o cobrar menos, lo que se traduce en una rebaja de entre 7.000 y 14.ooo millones de la partida destinada a estas prestaciones. Otra de las grandes hazañas del ministro de Seguridad Social ha sido el Ingreso Mínimo Vital (IMV).

El Gobierno vendió en mayo de 2020, cuando presentó el Ingreso Mínimo Vital como la gran propuesta de la coalición de PSOE y Podemos para acabar con la pobreza en España, que la medida iba a beneficiar a 850.000 hogares y a 2,3 millones de personas. Un año después de que se pusiera en marcha, la realidad es muy distinta: esta iniciativa sólo ha llegado a 350.000 hogares.

María Jesús Montero, titular de Hacienda, también ha hecho de las suyas. La subida de impuestos o la falta de ayudas directas para empresas han sido algunas de ellas. Por no hablar que el déficit de la administración central durante la pandemia superó con creces al registrada durante la crisis del 2008. La ministra ha estado envuelta en el caos de la presidencia de la SEPI, planteando rebajar las condiciones para el rescate de compañías como Abengoa o Duro Felguera.

Calviño gana el pulso a Yolanda Díaz

La clara ganadora de este baile de ministros ha sido Nadia Calviño. En los enfrentamientos entre ella y la titular de Trabajo, Pedro Sánchez  no ha tenido problema en posicionarse en contra de las propuestas de Yolanda Díaz. Sin embargo, su ultimo jaque a la ministra de Trabajo ha sido definitivo: Calviño será la nueva vicepresidenta primera en plena batalla por una de las propuestas estrellas de Podemos, el Salario Mínimo Interprofesional.

Y no sólo con el SMI. La reforma laboral mostraba las fuertes desavenencias internas entre los miembros del ejecutivo de coalición, que quedaron plasmadas en la mirada demoledora y el suspiro de resignación de la ahora vicepresidenta primera. Calviño ha lanzado varios dardos a su colega en el Consejo de Ministros, en el momento en el que se iniciaron las negociaciones con los agentes sociales para derogar la reforma laboral que aprobó el PP en 2012 y el Estatuto de los Trabajadores para que los convenios sectoriales tengan protagonismo sobre los de empresa, entre otras cuestiones. Calviño se ha opuesto siempre a una derogación total y prefiere «mirar al futuro» en vez de al pasado.

Los ERTE también fueron motivo de discusión entre ambas ministras: el pasado mes de marzo, tras la salida de Pablo Iglesias de la formación morada, ambas ministras se enzarzaban en la fórmula de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), ya que Calviño pedía una mayor flexibilización para evitar la temporalidad a la que Yolanda Díaz se oponía.

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