Sánchez aprobará ya en 2022 el factor de «equidad» que servirá para reducir las pensiones
El temido factor de «equidad intergeneracional» que servirá para reducir la cuantía de las pensiones se aprobará el próximo año, según recoge el documento de reforma de la Seguridad Social que se incluye en el plan enviado a Bruselas para solicitar los fondos europeos. No obstante, no detalla cuándo entrará en vigor, algo que dependerá del diálogo con los agentes sociales.
La reducción de las prestaciones que provocará el nuevo factor afectará tanto a las pensiones de los nuevos jubilados como a las vigentes en la actualidad, según la documentación que acompaña al llamado Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia .
Este nuevo factor sustituirá al «factor de sostenibilidad» que introdujo el Gobierno de Mariano Rajoy en 2013 y que que reducía en un porcentaje lineal todas las pensiones con el fin de asegurar la sostenibilidad de la Seguridad Social, amenazada por el envejecimiento de la población, la caída de la natalidad y los bajos salarios.
Pedro Sánchez congeló este factor cuando llegó al Gobierno, pero dada la necesidad de reducir el gasto en pensiones (ahora mismo ya se están financiando las pagas extras con deuda pública por la insuficiencia de las cotizaciones), introdujo el nuevo factor en las negociaciones del Pacto de Toledo. Este factor introducirá elementos como la esperanza de vida o la relación entre el número de cotizantes y de pensionistas.
La entrada en vigor se decidirá en el diálogo social
Hasta ahora, se esperaba que se aprobará mucho más tarde, pero el documento asegura que se aprobará «antes de la finalización de 2022». Fuentes gubernamentales explican que eso no implica necesariamente que vaya a entrar en vigor el próximo año, sino que «se decidirá en el diálogo social el momento de su aplicación, independientemente de cuándo se apruebe». Y ese momento será «el que genere mayor consenso entre los agentes sociales».
En el documento remitido a la Comisión Europea, el Ejecutivo explica que «dada la dimensión intergeneracional del sistema de pensiones, y la carga excepcional que para su equilibrio va a suponer la jubilación de la generación del baby boom, es necesario recuperar para el diseño del nuevo mecanismo el planteamiento consensuado en la reforma de 2011», la que aprobó José Luis Rodríguez Zapatero.
«Ello implica incorporar indicadores que en conjunto ofrezcan una imagen más fidedigna del desafío que para el sistema supone el envejecimiento de la población, y que liberen a las generaciones más jóvenes de un ajuste provocado por la llegada a la edad de jubilación de cohortes de trabajadores más pobladas», continúa el documento. «Del mismo modo, se ha de corregir el diseño del factor de sostenibilidad como mecanismo de reducción automática de la cuantía de la pensión actuando sobre otros parámetros del sistema».