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Ribera vetó la intención de Industria de modificar la ley para evitar la subida del impuesto de matriculación

Ribera vetó la intención de Industria de modificar la ley para evitar la subida del impuesto de matriculación
Ribera vetó la intención de Industria de modificar la ley para evitar la subida del impuesto de matriculación
Andrea Aguado
  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

El sector de la automoción se enfrenta a 2021 con grandes desafíos, tras cerrar 2020 con un desplome de las matriculaciones del 35% por los efectos derivados de la crisis del coronavirus. Uno de ellos es el alza del impuesto de matriculación, que se aplicará a partir de este viernes por la entrada en vigor de la nueva normativa europea WLTP y que el Gobierno de Pedro Sánchez no ha evitado por una guerra entre la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y la vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.

«La cadena de valor en bloque es consciente de que el Gobierno está trabajando desde diversos ámbitos en este aspecto urgente del Impuesto de Matriculación y entiende que la decisión está ya en la mesa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que pidieron una solución rápida y alineada con el Plan de Impulso».

Así lo han confirmado fuentes conocedoras de la situación en conversaciones con OKDIARIO, que han asegurado que «el Ministerio para la Transición Ecológica -que tiene un gran peso en el Gobierno de coalición entre PSOE y Podemos- frenó el inicio de las negociaciones de Industria en noviembre con las cuatro principales patronales del sector de la automoción -Anfac y Sernauto, y las redes de distribución y comercialización, Faconauto y Ganvam-«.

«Ribera se negó a negociar una neutralización en el precio de los coches por la subida del impuesto especial sobre determinados medios de transporte (IEDMT) realizando un aumento de los tramos del tributo en la misma proporción en la que iban a aumentar los niveles de CO2 de vehículos comercializados, tal y como solicitó el Ministerio de Industria», explican. Una fórmula que sí han aplicado en otros países europeos como es el caso de los vecinos Francia y Portugal.

Ribera vs. Maroto

La vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica dejó claro en diciembre que no tenía ninguna intención de revisar la entrada en vigor de la normativa WLTP: «Lo prudente es no hacer esa revisión y quedarnos como estamos, ya que no se eleva ningún impuesto, no se crea ningún impuesto, lo que se hace es adaptar la exención a las normas de la Comisión Europea (CE) 2020».

Lejos por tanto de la promesa de Maroto, que aseguró al sector revisar la neutralización del alza del impuesto de matriculación por la entrada en vigor de una normativa en la celebración de la Mesa de la Automoción el pasado 23 de noviembre. Sin embargo, no es la primera vez que la socialista se compromete a estudiar los efectos de esta orden europea y se queda de brazos cruzados, ya que en enero iba a comenzar una ronda de reuniones que lastró la crisis del coronavirus.

El Gobierno de Sánchez se olvida del motor

Una promesa que las cuatro principales patronales del sector ratificaron: «La cadena de valor en bloque es consciente de que el Gobierno está trabajando desde diversos ámbitos en este aspecto urgente del Impuesto de Matriculación y entiende que la decisión está ya en la mesa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que pedimos una solución rápida y alineada con el Plan de Impulso».

Su sorpresa llegó cuando el Ejecutivo tumbó en el Pleno del Congreso de los Diputados la enmienda a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del Partido Popular al Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte (IEDMT), tal y como adelantó este diario.

Un arma de doble filo para Ribera

No obstante, el alza del impuesto de matriculación se traduce en un arma de doble filo para el Ministerio para la Transición Ecológica ya que, si se cumplen las previsiones del sector, se perderá la matriculación de hasta 160.000 unidades en 2021 provocando que la edad del parque móvil se dispare y así las emisiones de CO2.

«El sector se expone, así, a una crisis prolongada, con el impacto que esto tendrá en inversiones y empleo, en un momento en el que urge tener planes de desarrollo e innovación para atraer inversiones de futuro y sacar el máximo partido posible a los fondos de recuperación europeos, cuando todos los países europeos luchan por consolidar sus sectores nacionales», explican fuentes conocedoras

El Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte (IEDMT) -más conocido por los contribuyentes como el impuesto de matriculación- se calcula por emisiones de CO2: 0% para los vehículos que emiten menos de 120 gr/km de CO2, 4,75% entre 120 y 160; 9,75 de 160 a 200 y 14,75% de 200 en adelante. Unos tramos que obligaran al 50% de los modelos nuevos en España a pagar este tributo, cuando ahora no lo pagan ni el 20%, lo que hará que un importante porcentaje del mercado automovilístico español incremente su precio, como máximo un 15% -el último tramo-.

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