Repsol supera los 11 euros por acción gracias al petróleo y se acerca a niveles prepandemia

El repunte de los precios del petróleo aviva los temores a la inflación y lastra a las principales bolsas mundiales. Sin embargo, los avances que han llevado al crudo Brent de referencia en Europa por encima de la barrera de los 80 dólares beneficia a las petroleras, entre ellas a Repsol, cuyas acciones superan los 11 euros y se acercan a máximos anuales, rumbo también a recuperar niveles prepandemia. Respecto a septiembre de 2020, la compañía prácticamente duplica su valor en el mercado.

Este martes, el barril de crudo Brent para entrega en noviembre en el mercado de futuros de Londres llegaba a superar  los 80 dólares por primera vez desde octubre de 2018. Detrás de este notable repunte en los últimos días figuran factores como la inquietud de los inversores a que se produzca una escasez de oferta cuando aumenta la demanda en muchos países a medida que se eliminan las restricciones a la actividad impuestas por la pandemia.

“El aumento de los precios del petróleo viene condicionado por las irrupciones de la producción por el Golfo de México, debido al huracán Ida y sumado a los problemas en países como Nigeria o Angola para subir la producción, ya que la demanda de oro negro no hace sino incrementarse debido al levantamiento de restricciones de los países”, explica Diego Morín, analista de IG. Ahora, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) estima que el consumo mundial de crudo seguirá aumentando a medio plazo hasta una media de 104,4 millones de barriles diarios (mbd) en 2026, es decir, 4,4 mbd más que en 2019 y 13,8 mbd más que el año pasado, afectada a raíz de la crisis del coronavirus.

Con las subidas de los precios del petróleo y las perspectivas de incremento de la demanda, las acciones de Repsol suben en Bolsa un 33,6% en 2021, unos avances que se amplían hasta el 94,5% respecto a estas mismas fechas pero de 2020, cuando los títulos de la petrolera española cotizaban en torno a los 5,75 euros.

Ahora las acciones de Repsol se encuentra atacando los 11 euros, resistencia y cota redonda, y mira ya hacia máximos anuales cuales se ubican en los 11,58 euros, cosechados el pasado mes de junio. “Por ahora, el soporte clave está en los 10,00 euros”, subraya Morín. En su opinión, la compañía podría atacar esos máximos del ejercicio “y si encuentra demanda suficiente, impulsarse hasta la zona de los 12,00 o 12,50 euros, niveles de febrero de 2020, siempre y cuando consolide la rotura de los 11,00 euros”.

La recuperación de los precios del petróleo a lo largo de este 2021 también se hace notar en las cuentas de Repsol. La compañía presidida por Antonio Brufau logró un beneficio neto de 1.235 millones de euros en los primeros seis meses del ejercicio, frente a las pérdidas de 2.484 millones del mismo periodo del año anterior. El área de exploración y producción alcanzó un resultado neto ajustado de 678 millones de euros, frente a las pérdidas de 51 millones registradas en el mismo periodo del ejercicio anterior y los 646 millones de los seis primeros meses de 2019, es decir, un 4,9% más.

Precisamente en la presentación de esos resultados el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, dejaba la puerta abierta a anticipar sus compromisos de reparto de dividendo por las mejoras en la demanda y en el precio del crudo. La compañía mantiene una estrategia “cautelosa”, con una ‘hoja de ruta’ diseñada bajo un precio del barril de 50 dólares. La petrolera prevé destinar hasta unos 6.700 millones de euros a la retribución de sus accionistas, a través del pago en efectivo y de la recompra de acciones, en los próximos cinco años.