Renfe nota ya la caída de las reservas en la línea de AVE a Barcelona por la quinta ola de coronavirus
La quinta ola del coronavirus está afectando ya a las reservas de viajes en la línea Madrid-Barcelona de Renfe. La comunidad catalana acumula ya una incidencia de 1.239 contagios por cada 100.000 habitantes según los datos del Ministerio de Sanidad a cierre de este miércoles, y es la región con la incidencia más alta de España. Fuentes de la operadora ferroviaria aseguran que «las reservas de viajes para los próximos días y las próximas semanas a Barcelona ya están sufriendo».
«Llevábamos unas semanas de crecimiento constante por la mejora de la incidencia, la eliminación de las restricciones y el lanzamiento del Avlo, pero ahora ya ese crecimiento se ha parado bruscamente», explican estas fuentes. La quinta ola de coronavirus ha afectado a todo el país pero sobre todo a Cataluña, que ha aprobado además toques de queda en numerosas ciudades para frenar la expansión del virus. En concreto, 165 municipios, incluido Barcelona.
La consecuencia más clara de la quinta ola y de la aprobación de nuevas restricciones es que el turismo se resiente. Las patronales hoteleras y de las agencias de viajes ya han advertido de la incidencia en las reservas de los turistas extranjeros. Pero, ahora, se une Renfe, el turismo nacional principalmente, que era el salvavidas al que se había agarrado el sector para salvar la temporada de verano de 2021.
Renfe había notado un incremento en los viajes y había alcanzado una ocupación del 80% en su red, cifra desconocida desde 2019. Ahora, fuentes internas explican que ha habido una paralización en las reservas de la línea estrella de la compañía, Madrid-Barcelona, que ya cuenta además con la competencia de la francesa Ouigo. Ouigo inició el 7 de mayo su servicio ‘low cost’ en esta línea, adelantándose a la propia Renfe, con cinco frecuencias diarias.
Efectos en la economía
Además del coste que tiene para Renfe que se frene su línea más rentable cuando se había lanzado el Avlo y empieza la temporada de verano, se trata de un aviso también para la actividad económica. Si continúa el cambio de tendencia en las reservas en la línea a Barcelona, y el turismo se vuelve a resentir este verano por la quinta ola, las previsiones macroeconómicos del Gobierno podrían saltar por los aires.
Todos los organismos y el Gobierno presagiaban un verano de mucho gasto interno, nacional, debido al colchón que aglutinan las familias españoles de ahorro al no poder salir en los dos últimos años con normalidad, unos 60.000 millones de euros según el Banco de España.
Temas:
- Coronavirus
- Renfe
- Turismo