Compite con Renfe en el AVE a Barcelona

La francesa Ouigo perdió más de ocho millones en 2020 y la dueña, la pública SNCF, le inyecta 200

Ouigo Navidad
Ouigo, marca 'low cost' de la pública francesa SNCF.
Carlos Ribagorda

Ouigo, la marca ‘low cost’ del operador ferroviario público francés SNCF, ha cerrado el ejercicio 2020 -previo al inicio de su servicio en la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona- con unas pérdidas de 8,4 millones de euros, que se suman a los 1,9 millones que perdió en 2019. En 2020 la compañía tenía previsto iniciar su servicio en la línea más rentable del AVE español, pero la pandemia retrasó al 7 de mayo de 2021 su viaje inaugural.

Las pérdidas acumuladas por la francesa superan los diez millones de euros justo antes del inicio de sus operaciones comerciales, además de registrar a cierre de 2020 un fondo de maniobra negativo -diferencia entre los activos y la deuda a corto plazo- de 30,2 millones de euros. Esto ha obligado a la matriz SNCF a hacer dos movimientos. En primer lugar, el 7 de julio y el 22 de septiembre realizó sendas ampliaciones de capital de Ouigo por 9,5 millones de euros, dejando el capital social de la firma en 10 millones de euros.

Además, la ampliación de septiembre se hizo con una prima de emisión de 49,5 millones de euros, de los que SNCF ya ha desembolsado a cierre de 2020 la mitad, 24,75 millones. El 1 de febrero y el 2 de marzo, Ouigo recibió el resto del pago de la ampliación y de la prima de emisión.

En segundo lugar, SNCF otorgó un préstamo de 4 millones a Ouigo en 2019 y, el 10 de marzo de 2021, dos meses antes del inicio del servicio, firmó otro préstamo de 200 millones de euros. Según explica la firma en su memoria económica, el motivo de este préstamo de la matriz era la financiación de la compra de los trenes para cubrir las cinco frecuencias diarias que realiza entre Madrid y Barcelona. Esto ha elevado la deuda de la compañía, que a cierre del ejercicio pasado ya era de 41 millones de euros.

Arranca la competencia con Renfe

Esta es la fotografía con la que Ouigo ha empezado a competir con Renfe en España. En su jornada inaugural aseguró que había alcanzado el 75% de ocupación, aunque fuentes del mercado calculan que fue bastante menos. En cualquier caso, y aunque existen circunstancias especiales en este momento por la pandemia y el incremento de los contagios, Renfe ha batido a su rival en los primero compases de esta batalla.

Ouigo ha señalado recientemente que ya ha transportado a 300.000 personas e insiste en que su rival no es Renfe, sino el transporte por carretera o el avión. Sin embargo, la preocupación existe en el operador español al tratarse de la línea de alta velocidad más rentable que, además, con sus beneficios se financian otras líneas deficitarias.

Pero lo que realmente indigna a la cúpula de la compañía española es el trato que está recibiendo en Francia, mientras España le ha abierto la puerta de su mejor línea a Ouigo. Renfe ha ganado la explotación de la línea Lyon-Marsella hace un año pero las administraciones están retrasando los permisos legales para iniciar el funcionamiento. Altos cargos de Renfe se han quejado públicamente de esta situación.

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