Las recetas económicas de Macron: menos impuestos y más inversiones en «sectores de futuro»
Emmanuel Macron, líder de En Marche! y desde hoy el nuevo presidente de Francia derrotando en la segunda vuelta de las elecciones a Marine Le Pen. Llega al Elíseo un nuevo mandatario, el más joven de la historia política gala, con un programa económico bajo el brazo con el que pretende reducir el gasto público, bajar impuestos y hacer inversiones de futuro.
Ha ganado, como bien ha dicho la ultraderechista del Frente Nacional, la “continuidad” mientras aceptaba la victoria del ex ministro de Economía de los socialistas galos. Mientras Le Pen defendía una ruptura salvaje con el euro y la Unión Europea (UE), Macron apostaba por una transformación de la nación gala sin fisuras.
Macron ha presentado a los franceses un programa económico centrista, liberal, pero siempre dentro de las reglas de la moneda única. El ex banquero, una posición que le ha sido reprochada continuamente por la extrema izquierda, puso sobre la mesa una propuesta, como él mismo dijo, “ni de izquierdas ni de derechas”.
Además, ha explicado que en no propone “reformar” Francia, sino “transformarla sin rupturas traumáticas, solo un programa basado en el trabajo y la responsabilidad”.
De acuerdo con el programa de En Marche!, y suponiendo que cumpla al dedillo con el documento, Macron llevará a cabo una serie de reformas que, como es habitual, no serán del gusto de todos los galos. “Un nuevo modelo basado en la inversión”, tal como reza su programa, la justicia y el respeto a nuestros compromisos europeos”.
Recortes en el empleo público. El ex ministro suprimirá 120.000 funcionarios en un plazo de cinco años, según explicó él mismo en una entrevista a Les Echos.
Bajar el impuesto de sociedades hasta el 25%
Reducir el impuesto de sociedades a las empresas con el objetivo de reducir el desempleo. Concretamente, de acuerdo con Macron, pretende bajar el paro del 10% al 7% en su mandato. Bajará, concretamente, el impuesto del 33,3% vigente actualmente hasta el 25%. Reducirá, según sus planes, la factura fiscal de compañías y familias en 20.000 millones de euros.
Eliminar el impuesto de la vivienda. Macron argumenta que 4 de cada 5 franceses se verán beneficiados por esta medida, apunta que es uno de los gravámenes más injustos.
Cumplir con Bruselas. Otro punto que coloca al mandatario galo en las Antípodas de Le Pen, tiene como objetivo reducir el gasto público para recortar el déficit público cumpliendo con las medidas de estabilidad demandadas por la Comisión Europea.
Según los planes del nuevo presidente el déficit se mantendrá por debajo del 3% del PIB, un objetivo que, tal como señalan sus cálculos, estará listo este mismo 2017.
Bajar el desempleo del 10% al 7%
Inversiones con futuro. El programa del ex banquero anuncia una inversión de 50.000 millones de euros en inversiones públicas en sectores con futuro. “Necesitamos inventar un nuevo modelo de crecimiento: justo, sostenible y respetuoso con el medio ambiente”, explicaba Macron.
Nueva reforma laboral. El ex ministro de Economía con François Hollande pretende modificar el mercado laboral y dar a las empresas mayor flexibilidad para negociar los salarios y la jornada laboral. Pero, en este aspecto impondrá algo novedoso: brindará la posibilidad a empresarios y autónomos de cobrar el subsidio por desempleo.
El próximo paso decisivo para Francia serán las elecciones parlamentarias. Las últimas encuestas indican que el partido de Macron En Marche! es el primer partido en el Parlamento seguido por los republicanos. Morgane Delledonne, analista de ETF Securities, explica que esta probable mayoría de centro derecha en el Parlamento galo aumenta las posibilidades de que el ex ministro de Economía apruebe sus reformas liberales en impuestos, trabajo y comercio.