La razón del parón de las centrales nucleares: pagan casi 900 millones al Estado sólo por producir
Las compañías abonan alrededor de 600 millones de euros anuales por la tasa Enresa


Las centrales nucleares españolas se ven obligadas a parar en algunas ocasiones a causa de los altos impuestos y tasas que deben de abonar al Estado, muchos de ellos por el simple hecho de producir. Esto provoca que, cuando los precios del mercado eléctrico están bajos, las empresas que se dedican a generar esta energía sufran una desventaja competitiva considerable. Según ha afirmado Foro Nuclear en la presentación de los resultados del sector a la que ha acudido OKDIARIO, los abonos al Estado que deben de hacer sólo por producir rozan los 900 millones de euros al año.
En concreto, tras la última subida unilateral por parte del Ejecutivo de la tasa Enresa (con la que las eléctricas que tienen centrales nucleares sufragan la gestión de residuos radiactivos), las compañías abonan alrededor de 600 millones de euros anuales.
Así lo ha desvelado Ignacio Araluce, presidente de Foro Nuclear: «Este año, hemos pagado un poco menos de 600 millones de euros solamente para el fondo del desmantelamiento y tratamiento de desechos radiactivos del futuro».
Sin embargo, además de ese pago, las centrales atómicas se ven obligadas a abonar hasta 280 millones de euros anuales «en un tributo por el combustible gastado». Por ello, Foro Nuclear denuncia que el sector, a diferencia del resto, sufre doble imposición.
Tasas de las centrales nucleares
Sumando todo lo mencionado, el pago al año que las instalaciones que producen energía nuclear deben hacer al Estado sólo por producir se acerca a los 900 millones de euros. Es decir, esta cantidad no tendrían que pagarla si se quedaran paradas.
Por ello, tal y como adelantó este periódico, el día del apagón que sufrió toda España había dos centrales atómicas paradas. La presión fiscal del Gobierno de Sánchez y su voracidad recaudatoria causaron que la red prescindiera de dos instalaciones que dan firmeza e inercia a la electricidad del país.
Araluce explica que, en las condiciones actuales, las tasas e impuestos ascienden a 18 euros por megavatio/hora (MW/h) generados. Es decir, si el precio del mercado se encuentra igual o por debajo de esa cifra, las centrales nucleares pierden dinero al generar electricidad, pero el Estado lo gana.
«Tenemos una presión fiscal enorme y no comparable con otras tecnologías», denuncia el presidente de Foro Nuclear. «Es decir, no sé por qué la energía nuclear tiene unos tributos altísimos en comparación con otras tecnologías. Y no sé por qué tiene que ser así, no obedece a ninguna razón», señala incrédulo el representante del sector.
En ese sentido, el profesional señala que las acusaciones que indican que las nucleares no quieren pagar los residuos son infundadas, dado que el dinero que abonan cubre con creces todos los gastos: «Queremos pagarlo todo, que el ciudadano no tenga que pagar nada y, de hecho, lo pagamos».
Además, Foro Nuclear denuncia que las tasas no paran de subir: «El último incremento del 30% de la tasa Enresa está por encima de lo pactado en 2019, cuando ya hubo una subida muy grande».
La organización insiste en que esta situación es problemática para todo el mundo, pues «las grandes turbinas y generadores de las centrales nucleares aportan potencia rodante e inercia al sistema, al ser máquinas síncronas de gran peso, ayudando a estabilizar las tensiones y frecuencias de la red», algo que puede ser muy útil para evitar apagones como el del pasado 18 de abril.
En definitiva, la presión fiscal obliga a las centrales nucleares a parar en muchas ocasiones, lo que provoca que una fuente de energía que estabiliza el sistema desaparezca por la baja rentabilidad. La desconexión no obedece a cuestiones de mercado, sino a las políticas del Ejecutivo.