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¿Puedo alquilar mi vivienda habitual recién comprada? Esto es lo que dice la ley para no meter la pata

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  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

¿Acabas de comprar tu vivienda habitual y ya estás pensando en alquilarla? Antes de hacerlo, tienes que saber que tu vivienda habitual es aquella en la que debes vivir de forma efectiva y permanente. Si decides alquilar sin cumplir con el plazo de tres años, podrás enfrentarte a sanciones fiscales.

En este artículo te ofrecemos toda la información esencial para que puedas hacer la elección adecuada y prevenir cualquier inconveniente en el futuro.

Consideraciones legales para alquilar tu vivienda habitual

Conforme a la legislación de la Agencia Tributaria, se define como vivienda habitual el inmueble donde el contribuyente ha vivido de forma continua durante al menos tres años. Si no se ha alcanzado este plazo, la vivienda seguirá considerándose habitual si ocurren circunstancias como un matrimonio, una separación, un traslado laboral o la obtención del primer empleo.

Además, el propietario tiene un máximo de 12 meses desde la adquisición para habitar la vivienda. Por lo tanto, si bien es legal alquilar una vivienda habitual, estas son las consideraciones que debes tener en cuenta:

  • Antes de proceder al alquiler, debes verificar que tu contrato hipotecario no contenga una cláusula de impedimento al alquiler. Esta disposición, que a veces se incluye en contratos, establece que el propietario no puede arrendar la vivienda mientras la hipoteca esté vigente.
  • Si la vivienda es de Protección Oficial, como las de Promoción Privada o las Viviendas con Protección Pública, podrás arrendarla sin necesidad de realizar trámites adicionales, siempre que no haya recibido subvenciones.
  • Asimismo, es necesario revisar las normas y regulaciones locales que rigen el alquiler de viviendas en donde resides.

Consideraciones fiscales

  • Declaración de la Renta: Los ingresos generados por el alquiler deben incluirse en la declaración del IRPF como rendimientos procedentes de capital inmobiliario.
  • Pérdida de deducción: Al decidir alquilar la vivienda, se pierde el derecho a beneficiarse de la deducción por vivienda habitual en relación con esa propiedad. Esto implica que no podrás deducir en tu declaración de la Renta ni los gastos de la hipoteca ni otros costos asociados, como el IBI o los seguros.

Requisitos legales

  • Contrato de alquiler: Es imprescindible formalizar un contrato de alquiler con el inquilino que cumpla con todos los requisitos legales establecidos.
  • Empadronamiento: El propietario no puede estar empadronado en la vivienda que está alquilando como su residencia habitual. Debe empadronarse en un nuevo domicilio o darse de baja en el padrón de la propiedad alquilada.
  • Notificación a la Agencia Tributaria: Es necesario informar a la Agencia Tributaria que la vivienda ha pasado a ser un inmueble arrendado.
  • No debe tener un enfoque turístico: El alquiler turístico se regirá por una normativa distinta y con responsabilidad exclusiva de las Comunidades Autónomas.

Alquilar tu vivienda habitual tras su compra es una opción viable, pero conlleva una serie de responsabilidades y requisitos que debes cumplir.

Desde verificar cláusulas en tu contrato hipotecario hasta cumplir con las normativas locales y fiscales, cada paso es importante para asegurar que tu decisión sea legal y financieramente asumible. Antes de proceder, asegúrate de tener claro todo lo necesario para alquilar de manera segura y efectiva.

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