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Prisa cierra hoy su reflotamiento con Bolloré (Vivendi) a la espera de las urnas para tomar el control

Prisa junta
Vincent Bolloré, presidente de Vivendi.

La Junta de accionistas de Promotora de Informaciones (Prisa) que se celebra este martes en Madrid pondrá en marcha el reflotamiento del grupo, con la aprobación de la emisión de obligaciones convertibles por valor de 129,99 millones de euros que equivalen al 47,44% del capital de la compañía que preside Joseph Oughourlian. La operación, suscrita en su integridad, supone el cierre del proceso de saneamiento de la empresa que la ha llevado a vender su paquete de filiales a la búsqueda de reequilibrar sus cuentas que arrastran una deuda superior a los 1.073 millones de euros según las cuentas que se someten hoy a la asamblea general.

Entre bambalinas, se mantiene la figura de Vincent Bolloré, presidente del grupo francés Vivendi, que mantiene opciones de hacerse con el control del grupo editor de El País y la SER, entre otros, a la espera de que las próximas elecciones del 23 de julio den el previsto vuelco electoral que le permita ampliar su participación actual del 11,795%.

Como adelantó OKDIARIO, el empresario francés espera que el Partido Popular levante el ‘escudo antiopas’ impuesto por el ejecutivo de Pedro Sánchez. El gobierno de coalición aprobó durante la pandemia una barrera legal que le permite vetar operaciones de compra de empresas estratégicas del país. Está en marcha desde 2020 y se ha prorrogado hasta 2024. Las fuentes consultadas explican que una de las decisiones que podría tomar el nuevo Gobierno de Alberto Núñez Feijóo sea retirar ese ‘escudo’, lo que dejaría manos libres a Vivendi.

El adelantamiento de las elecciones y el descalabro socialista en las municipales y autonómicas han reavivado las expectativas sobre el ‘cantado’ cambio de rumbo en el grupo mediático que preside Joseph Oughourlian. El financiero francés de origen armenio, considerado próximo al actual inquilino de La Moncloa, ha tomado en los últimos años especial relevancia en el tejido empresarial español.

Además de su participación del 29,568% de Prisa (a través de varios fondos de su conglomerado financiero encabezado por Amber Capital) que le ha permitido colocarse en la presidencia del grupo, Oughourlian cuenta también con el 5,13% de Indra, la tecnológica que preside Marc Murtra, en la que a través de sus fondos activistas, presiona para que realice un spin off (segregación) de su rama civil, Minsait para colocarla en Bolsa.

Sin embargo, un cambio de gobierno trastocaría los planes del Oughourlian, ya que el financiero que vería como su rival y compatriota, Vincent Bolloré, le quitaría la prevalencia en el grupo mediático.

Bolloré controla actualmente el 11,795% de Prisa a través del grupo mediático Vivendi de la que es su principal accionista. De ahí que una retirada del escudo antiopas del gobierno le permitiría suscribir la emisión de bonos a voluntad y hacerse con el control del grupo mediático español.

Potencia inversora no le falta. Su holding, Bolloré SE, es un grupo permanentemente en crecimiento valorado en 20.000 millones de euros. A través de ese hólding, el multimillonario francés (se le calcula una fortuna de 8.200 millones) controla al gigante de medios Vivendi, con su compañía de cine y televisión Canal+, el canal de noticias CNews y Hachette, la tercera editorial más grande del mundo.

La relación entre dos de los principales accionistas de Prisa, el francés de origen armenio, Joseph Oughourlian y el bretón Vincent Bolloré no es nueva. Pese a su rivalidad ambos cerraron en diciembre de 2021 el acuerdo por el que Vivendi compró a Amber Capital el 17,5% de las acciones del grupo Lagardère (líder de la prensa gala) por 595 millones de euros para lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) el próximo año por el total de la compañía

Prisa suelta lastre

La aprobación de la emisión de obligaciones convertibles que se espera de la junta de hoy (equivalente al 47,44% del capital de la editora) supondrá el cierre de un largo proceso de venta de filiales orientado a reducir su endeudamiento. La documentación oficial justifica esta monumental emisión como una operación que «permitirá a la sociedad principalmente obtener los fondos necesarios para, conforme a los contratos de financiación suscritos, cancelar parcialmente y de forma anticipada el tramo de la deuda financiera sindicada del Grupo que mayor gasto financiero por intereses supone, esto es, el tramo de la deuda junior». Es decir, Prisa trata de quitarse de encima el peso de una deuda de más de 190 millones de euros por la que paga el Euríbor+8%.

Antes de eso la compañía ha desarrollado un intenso programa de venta de filiales. Así, en 2020 Prisa procedió a la venta de Media Capital por 47,4 millones de euros (con una pérdida contable de 77 millones). A esa operación le siguió la desinversión, a través de Grupo Santillana el negocio de libros de primaria y secundaria de Santillana en España por 418 millones, con unas plusvalías de 377 millones.

Además de esa venta de activos, Prisa consiguió renegociar el año pasado las condiciones de la mayor parte de la deuda representada por un crédito sindicado. El contrato de compromiso suscrito con la banca (lock-up agreement en términos financieros) incluye la ampliación del plazo de vencimiento hasta 2026 y 2027; la división del préstamo sindicado en dos tramos (uno de deuda senior y otro de deuda junior), además de la flexibilización de las condiciones que permitieron a la empresa aumentar su margen operativo y «suavizar los ratios financieros exigidos».  Además, la editora logró mejorar las condiciones básicas de la llamada deuda supersenior (mayor plazo, hasta junio de 2026) cifrada en 240 millones.

Este 2023, Prisa lanzó la emisión de obligaciones convertibles de la que se han suscrito los 130 millones de euros a un tipo de interés del 1% y que ha permitido cancelar parcialmente y de forma anticipada un tramo del crédito sindicado y, especialmente, el tramo de deuda junior (a tipo variable del Euríbor +8%) por más de 192 millones; de forma que descontados intereses, la empresa ha amortizado 110 millones de euros de deuda junior.

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