El principal riesgo para la economía de España se hace realidad: el sector exterior ya es negativo
El desvío de flujos comerciales hacia Europa por los aranceles de Trump afecta a las cuentas nacionales


El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha asegurado este martes tras el Consejo de Ministros que el «mayor riesgo» que tiene la economía española es el sector exterior. Precisamente, esta mañana el Banco de España ha publicado sus previsiones macroeconómicas y, en ellas, señala que este sector se encuentra en terreno negativo, arrastrando de forma negativa al Producto Interior Bruto (PIB) del país.
No sólo eso, sino que el organismo prevé que la situación persista en el tiempo: «El sector exterior podría mantener una contribución negativa al crecimiento del PIB en el tercer trimestre por la progresión de las importaciones».
Una situación que ya habían advertido sectores como el del acero, quienes alertaban de un desvío de flujos comerciales hacia Europa por los aranceles impuestos por Donald Trump en Estados Unidos (EEUU).
Por ello, las empresas siderúrgicas solicitaron hace unas semanas a Cuerpo que exigiera en Bruselas unos aranceles de hasta el 50%. Según ellos, esta medida es necesaria para evitar que el mercado se inunde de productos de otros países, afectando de forma considerable a la industria local.
Según la patronal del acero, existe un escenario de «alto riesgo para la viabilidad del sector», que se extiende también a los clientes y al consumo de acero en España y en la Unión Europea, con un «efecto negativo directo» en la competitividad y la viabilidad de la industria.
El «mayor riesgo» de la economía española
Sus predicciones parecen estarse cumpliendo. Según el análisis del Banco de España, las importaciones de bienes se ha incrementado en el segundo trimestre un 1,5%. No obstante, el organismo advierte que la dependencia económica que tiene España del turismo es el factor más importante para que el sector privado contribuya de manera negativa al PIB.
«La aportación de la demanda externa neta al crecimiento fue levemente negativa (de –0,1 puntos porcentuales) en el segundo trimestre, debido, principalmente, al dinamismo de las importaciones de servicios, en especial de las de servicios turísticos (+4,5%), y, en menor medida, al de las importaciones de bienes (+1,5%)», explican los profesionales del banco central.
Así, la institución afirma que la situación va a acrecentarse en los siguientes tres meses: «En el tercer trimestre, los indicadores PMI de nuevos pedidos de exportación y de volumen de adquisiciones en manufacturas prosiguieron su tónica de recuperación, y ambos se situaron en terreno expansivo, lo que apuntaría a un mejor comportamiento de las exportaciones de bienes en el tercer trimestre. Por otro lado, las importaciones de bienes se verían favorecidas por el dinamismo de la demanda interna, en especial de la inversión».
Y sentencia: «En cuanto a las exportaciones de servicios, se mantendría la progresiva moderación observada en la primera mitad del año, especialmente en el caso de los servicios turísticos. En concreto, las llegadas de turistas extranjeros crecieron un 1,6% interanual en julio, manteniendo tasas de avance inferiores a las del año pasado».
Por otro lado, las proyecciones actuales del Banco de España implican una revisión al alza de la tasa de inflación general en 2025 de una décima, hasta el 2,5%, mientras que mantiene sin grandes cambios la tasa prevista para 2026, al 1,7%, y baja una décima la de 2027, hasta el 2,4%.
La revisión al alza del IPC para este año se debe, según la institución, a que se han incorporado al escenario central los mayores precios de la energía observados recientemente, lo que añade dos décimas a la tasa de inflación promedio de 2025.