El sector del acero exige a España que presione en Bruselas para que ponga un arancel de hasta el 50%
La patronal considera que la UE debe de seguir los pasos de EEUU para evitar desequilibrios en el mercado


El sector del acero ha enviado una carta al ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, pidiéndole que exija en Bruselas un arancel fuera de cuota del 50% en línea con lo que ha implementado Estados Unidos y sin exenciones por país. El motivo es que estas industrias temen que el mercado europeo se inunde de productos que antes de la guerra comercial iban dirigidos al país norteamericano. Que el arancel sea fuera de cuota significa que se empieza a aplicar a partir de una cantidad establecida, evitando ese desvío de flujos comerciales.
La Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid) ha trasladado al Ministerio de Economía su «profunda» preocupación por la situación actual del comercio internacional del acero y por el impacto que medidas comerciales como el arancel en curso entre la Unión Europea y Estados Unidos están teniendo en el sector.
En la carta, la patronal del acero recuerda que la imposición de un arancel del 50% en el mercado estadounidense supone, en la práctica, el cierre de ese mercado para el acero europeo y provoca el desvío de flujos comerciales hacia Europa desde terceros países.
Por ello, las empresas piden que Bruselas tome la misma medida, para que el contexto internacional no cambie inundando el mercado europeo y descolocando a las empresas del sector.
El acero pide el mismo arancel que EEUU
Según mantiene Unesid, esta presión adicional, que establece un escenario de «alto riesgo para la viabilidad del sector», se extiende también a los clientes y al consumo de acero en España y en la Unión Europea, con un «efecto negativo directo» en la competitividad y la viabilidad de la industria.
La asociación empresarial destaca que el actual sistema de salvaguardia europeo no ha sido eficaz, ya que, pese a sus sucesivas revisiones, no ha conseguido evitar el incremento de las importaciones y la pérdida de clientes.
Desde 2018, y mientras el consumo de acero en la UE ha caído un 16%, los contingentes de importación han aumentado un 23%, agotándose en muchos casos de forma inmediata y sin lograr un efecto disuasorio real.
Además, Unesid afirma que se ha producido un aumento significativo de las importaciones de productos transformados con alto contenido en acero, como estructuras metálicas, componentes eléctricos o mobiliario metálico.
«Europa no puede permitirse un instrumento de defensa comercial débil. Si no actuamos ahora, el mercado europeo se verá inundado de importaciones desleales que ponen en riesgo a toda la cadena de valor del acero. Necesitamos un mecanismo eficaz que proteja a nuestras empresas y a nuestros clientes, y que garantice un marco de competencia justa en línea con los compromisos medioambientales y sociales de la Unión Europea», ha señalado al respecto Carola Hermoso, directora general de Unesid.
La patronal subraya que estas condiciones son necesarias para salvaguardar una industria estratégica para España y para Europa, que está inmersa en un proceso de descarbonización y aporta empleo de calidad, innovación y liderazgo en economía circular.
Por otro lado, Unesid confía en que el Gobierno de España impulse de manera decidida esta posición ante la Comisión Europea, con el fin de asegurar un marco equilibrado y justo que refuerce la autonomía industrial europea y proteja a los usuarios de acero frente a prácticas comerciales desleales.