El presidente de Abengoa presiona a Ernst & Young para despedir a Lazard y Houlihan Lokey

El nuevo presidente de Abengoa, Clemente Fernández, representante de la plataforma de minoritarios de la firma, Abengoashares, primer accionista de la compañía con el 21,7% del capital, quiere reducir el gasto de la ingeniería sevillana en asesores y abogados y está presionando al administrador concursal, Guillermo Ramos, de Ernst & Young, para que reduzca los gastos en firmas como el banco Lazard, que preside Jaime Castellanos, Houlihan Lokey, experto en refinanciaciones, o bufetes como Uría.

El administrador concursal es quien tiene las competencias en estos momentos para tomar una decisión como la de prescindir de la nómina de asesores, después de que un juez le quitara al consejo de Abengoa buena parte de sus funciones para dárselas al administrador concursal. Un movimiento que se enmarca en la dura batalla por el control que ha habido en la firma entre los acreedores, Santander y KKR principalmente, y los accionistas minoritarios, liderados por Fernández.

De acuerdo con las fuentes consultadas, el administrador concursal se ha negado a prescindir de los asesores alegando que en estos momentos son todavía todos necesarios. En su opinión, Abengoa todavía tiene por delante trabajos de refinanciación de deuda y de elaboración de planes de futuro para los que necesita de estos asesores.

Este periódico ya ha publicado que la deuda de la compañía con estos asesores se sitúa en más de 30 millones de euros, según determinó la due dilligence que realizaron los minoritarios, los hermanos Amodio -primeros accionistas de OHLA-, y el fondo Ultramar en mayo pasado cuando estudiaron presentar una oferta conjunta para hacerse con la empresa.

Esa deuda fue una de las razones que llevaron a los hermanos mexicanos a retirarse de la oferta, además de otras dudas que surgieron a raíz de ese análisis en profundidad de las cuentas de Abengoa. Eso provocó que la oferta se fuera al traste.

Junta de Accionistas

La batalla entre ambas partes previa a la llegada de Fernández a la presidencia de Abengoa y al consejo de Abenewco1, la filial a la que se ha traspasado el negocio y los empleados de la firma, y la que ha solicitado el rescate de 249 millones de euros a la SEPI, vaticina que habrá nuevas fricciones, aunque Abengoa se encamina hacia una cierta pacificación que ayudará a que el Gobierno desbloquee la ayuda de la SEPI.

La compañía celebrará una nueva Junta de Accionistas el 16 de noviembre, en la que se aprobarán las cuentas y se ratificarán los nombramientos en el consejo. Antes de esa fecha, la plataforma de minoritarios espera tener armada una oferta que compita con la única que hay ahora mismo encima de la mesa por Abenewco1, la del fondo oportunista norteamericano Terramar.