El petróleo sucumbe al miedo a la recesión y se aproxima al nivel crítico de los 100 euros
El incremento de las previsiones que señalan la llegada de una recesión en el corto plazo con los bancos centrales primando la inflación sobre el crecimiento tumban al petróleo. El oro negro cae más de un 10% en las últimas dos semanas y se acerca al nivel crítico de los 100 euros.
El precio del barril de tipo Brent, el de mayor relevancia internacional, registraba máximos de 140 dólares en marzo. El de West Texas, referencia en Estados Unidos, cotizaba por encima de los 120 dólares la semana pasada, su nivel más alto en 3 meses. La posibilidad de escasez de la materia prima y los peligros en el suministro, principalmente en Europa por los vetos a Rusia, no son suficientes para sostener los precios. El Brent cotiza este miércoles con un descenso del 4%, hasta los 110 dólares el barril, y el West Texas cae un 4,5%, hasta los 104,5 dólares.
Los expertos señalan que los 100 euros marcan un precio crítico para el crudo y podría perderlos esta semana. Los 100 euros actúan como nivel psicológico que muestra al mercado una señal de debilidad o fortaleza para la economía. Por otro lado, entienden que los precios que llegó a registrar el crudo este año no eran acordes a las capacidades de pago de los países con menor músculo económico en un momento de incertidumbre sobre el crecimiento.
La iniciativa del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de abaratar los costes de la gasolina afecta al West Texas. Hace un año el galón de gasolina (medida usada en Estados Unidos y que equivale a 3,78 litros) valía 3,07 dólares y el sábado pasado registró máximos en 5 dólares. “Una subida brusca y persistente”, señalan los expertos de Nomura. La caída de producción de las fábricas del país por quinto mes consecutivo, sumado a los problemas de suministros y los altos precios añaden más presión al petróleo. La activación del dólar como activo refugio tampoco ayuda.
La situación en Europa es distinta pues el miedo a la recesión pesa más sobre el Brent que los vetos a la importación de petróleo de Rusia y los problemas de abastecimiento energético derivado. La referencia económica del continente, Alemania, ya ha tenido que tomar medidas ante la escasez de suministros. “Las crisis de los precios de las materias primas corren el riesgo de convertirse en la nueva normalidad”, señalan desde Nomura.
Los expertos miran a la pronta llegada de las vacaciones de verano como un punto de inflexión para el petróleo. Si las ganas de viajar son más fuertes que el miedo al deterioro de la economía, algo que por el momento dan por hecho, tanto el Brent como el West Texas deberían recuperar parte del terreno perdido. Por otro lado, se incrementaría el riesgo de escasez en el peor de los casos.