Repsol y ArcelorMittal hacen perder al Ibex 35 un 1,10% con los tambores de recesión de fondo
El principal indicador de la Bolsa española, el Ibex 35, retrocedió un 1,10%, hasta los 8.145,40 puntos, lastrado por las imponentes caídas de Repsol y ArcelorMittal. El descenso confirmó que el temor a la estanflación y la llegada de la recesión siguen mandando en los mercados y que los rebotes en la mayoría de selectivos en el arranque de semana fueron una situación puntual, un leve respiro para seguir ajustando las carteras de cara a la segunda parte del año.
Las mayores caídas fueron para ArcelorMittal, del 9,75%; Repsol, del 4,27%, y Acerinox, del 3,31%. Los avances los encabezaron Rovi, subida del 4,39%, Telefónica, ascenso del 2,03%, y BBVA, rebote del 1,50%. En el resto de principales parqués del Viejo Continente, también retrocesos: del 1,36% para el Ftse Mib, del 1,11% para el Dax 40, del 0,81% para el Cac 40 y del 0,88% para el Ftse 100.
Las caídas se reactivaron en el día en que el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, compareció ante el Senado. El máximo responsable de la política monetaria del país reiteró que el mayor compromiso que el organismo tiene con la economía actualmente es bajar la inflación y mostró su total seguridad de que el incremento en los precios del dinero no afectarán a la economía.
Powell señaló que las subidas de tipos serán «las apropiadas» y pese a que no desveló el volumen de la subida de julio sus palabras sobre el estado de la economía estadounidense hacen descontar que será, mínimo, del 0,50%. «La economía de Estados Unidos es muy fuerte y está preparada para asimilar políticas restrictivas», apostilló. Pese a ello, reconoció que la posibilidades de recesión existen, pero que no es su escenario central. La inflación de Estados Unidos en el 8,6%, máximos de cuatro décadas, provocó un giro más agresivo en el banco central. Los de Powell decidieron elevar los tipos de interés en 75 puntos básicos, frente a los 50 puntos básicos previstos antes de conocerse el dato.
Los expertos entienden que la política actual provocará una recesión en el corto plazo, ya que la inflación no bajará de forma brusca y seguirá dañando el poder adquisitivo. En este sentido, hoy se conoció que el IPC de Reino Unido cerró abril en el 9,1% en tasa interanual, el mayor incremento desde 1982.
La estanflación y posterior recesión se dejó sentir en los mercados, es la mayor preocupación de los inversores y los expertos señalan que la volatilidad se mantendrá. Por ello, un anuncio por parte de los bancos centrales de una relajación en la política monetaria para no dañar al crecimiento sería bien visto por la comunidad financiera.
La situación actual provoca que el dólar se encumbre como el activo refugio de referencia y su fortaleza daña a otros activos. Pese a ello, el euro conseguía aguantar los 1,05 dólares al cierre de los mercados en Europa. La moneda estadounidense también perjudica al petróleo, ya de por sí lastrado por las previsiones económicas. El barril de tipo Brent, el de mayor referencia internacional, se hundía un 4% y sostenía por la mínima los 110 dólares por barril en ese momento. El de tipo West Texas, referencia en Estados Unidos, caía en el mismo porcentaje, por debajo de los 105 dólares. El petróleo se aproxima así al nivel crítico de los 100 dólares.
El oro se sumó también a los perjudicados por el dólar, pese a su etiqueta clásica de activo refugio, aunque sostiene el nivel clave de los 1.840 dólares la onza. Las previsiones bajistas de los analistas se cumplieron en el mercado de criptodivisas y el bitcoin luchaba por permanecer en los 20.000 dólares.
El mercado de deuda reflejó una mayor tranquilidad con los intereses de las tires nacionales registrando un nuevo retroceso. La rentabilidad del bono español a 10 años bajó al 2,6%, con la prima de riesgo en 106 puntos básicos. El ‘bund’ alemán cayó al en el 1,6% y el estadounidense a 10 años descendía 3,1% al cierre del Ibex 35.