Jubilación

El palo de la Seguridad Social a los autónomos se confirma: la jubilación va a ser un problema en España

autónomos
Blanca Espada

La jubilación de los trabajadores autónomos en España vuelve a estar en el punto de mira. A partir de 2025, las condiciones para acceder al 100% de la pensión se endurecen, lo que genera preocupación entre un colectivo que ya de por sí enfrenta grandes dificultades para alcanzar una cotización suficiente. Los cambios forman parte de la reforma progresiva del sistema de pensiones iniciada en 2013, con el objetivo de mantener su viabilidad en el tiempo, pero para muchos autónomos se traducen en más años de esfuerzo y menos margen a la hora de poder tener un retiro digno.

El sistema de pensiones se encuentra en una fase de adaptación para garantizar su sostenibilidad ante el aumento de la esperanza de vida y los retos demográficos. Sin embargo, los autónomos se ven especialmente golpeados por las nuevas exigencias, ya que sus bases de cotización suelen ser más bajas que las de los asalariados y, en muchos casos, no han podido cotizar de forma continua durante toda su vida laboral. Este escenario complica aún más la posibilidad de lograr una pensión completa. Con el nuevo marco legal, alcanzar la jubilación con el 100% de la pensión no sólo dependerá de cumplir la edad ordinaria, sino también de haber cotizado un número elevado de años. Este cambio obligará a muchos a replantear su planificación financiera y a prolongar su actividad más allá de lo previsto. La clave, ahora más que nunca, está en conocer los requisitos exactos y anticiparse para no llevarse sorpresas de última hora.

El palo de la Seguridad Social a los autónomos se confirma

La reforma en curso establece un aumento paulatino tanto de la edad de jubilación como de los años necesarios de cotización. En 2025, los autónomos tendrán dos vías para conseguir el 100% de su pensión: haber cotizado al menos 38 años y tres meses y tener 65 años, o bien contar con un mínimo de 36 años y medio de cotización y jubilarse a los 66 años y seis meses. Esto significa que quienes no alcancen el primer umbral de cotización deberán prolongar su vida laboral hasta casi los 67 años si quieren evitar recortes en su pensión.

El incremento de los requisitos busca equilibrar los años trabajados con la edad de retiro, adaptándose a la mayor longevidad de la población. Para los autónomos con trayectorias laborales irregulares, estas cifras suponen un desafío, ya que en muchos casos se enfrentan a lagunas de cotización que pueden reducir su base reguladora de forma significativa.

¿Se puede jubilar antes un autónomo?

Ante esta situación, muchos se preguntan si la jubilación anticipada puede ser una opción posible para los autónomos y lo cierto es que así es, aunque con condiciones. Desde los 63 años es factible retirarse, siempre y cuando se cumpla con un mínimo de cotización. No obstante, esta modalidad conlleva penalizaciones económicas: se aplicarán reducciones en la pensión en función de los meses de anticipo respecto a la edad ordinaria. De este modo, jubilarse antes supone aceptar una merma permanente en la cantidad percibida.

Para quienes no logren los años de cotización requeridos, el acceso al 100% de la pensión no será posible aunque cumplan la edad legal. En 2025, el mínimo se establece en 36 años y medio, una cifra que aumentará a 37 años en 2027, endureciendo aún más el acceso a una pensión íntegra. En caso de no alcanzar estos periodos, la Seguridad Social aplicará un porcentaje reductor sobre la base reguladora para determinar la pensión final.

Cálculo de la pensión: un ejemplo práctico

Entender cómo se calcula la pensión es esencial para anticiparse a los cambios. Por ejemplo, si un autónomo tiene una base reguladora de 1.435,3 euros mensuales, solo cobrará esta cantidad si cumple los requisitos completos de cotización. De no ser así, se aplicarán los tramos establecidos, que reducen de forma considerable el importe.

Con 15 años cotizados, la pensión sería tan solo del 50% de la base reguladora, es decir, unos 717 euros al mes. A partir de ahí, por cada mes adicional hasta el mes 49, se añade un 0,21% extra. Si se han cotizado 16 años, la pensión alcanzaría aproximadamente el 52,52%, lo que equivale a 753,3 euros mensuales. Desde el mes 49 hasta el 209, el incremento es del 0,19% por cada mes, llegando al 100% solo con 36 años y medio de cotización. Esto deja claro que cada mes de cotización cuenta y que planificar el futuro es más importante que nunca.

La situación refleja un escenario complejo para los trabajadores por cuenta propia. Muchos de ellos deberán buscar alternativas, como la contratación de planes de pensiones privados o estrategias de ahorro complementarias, para garantizar un nivel de ingresos adecuado en la jubilación. La realidad es que el sistema público ofrece cada vez menos margen, y quienes no se adapten a tiempo podrían enfrentarse a pensiones muy inferiores a lo esperado.

Ante este panorama, la recomendación es clara: conocer las nuevas reglas, revisar los años de cotización y valorar, si es necesario, la posibilidad de aumentar la base de cotización en los últimos años de actividad. La jubilación de los autónomos en España se perfila como un problema serio, pero con una planificación adecuada, es posible minimizar el impacto y asegurar un futuro más estable.

Lo último en Economía

Últimas noticias