Boicot

OKDIARIO comprueba si las alemanas Aldi y Lidl venden en España fresa y tomate de nuestras huertas

Las grandes superficies alemanas en España mantienen su apoyo al producto de calidad

Aldi y Lidl no sucumben ante las presiones de los ecologistas alemanes

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Manuel de Castro
  • Manuel de Castro
  • Candás, Asturias (1998). Es redactor de Investigación en OKDIARIO. Estudió Economía y Periodismo en la Universidad CEU San Pablo. Tras trabajar en Generali y Deloitte, pasó al periodismo de la mano de 7NN TV en 2021. También hizo el pódcast "Madrid, 11 de marzo", disponible en todas las plataformas. En mayo de 2023 ficha por OKDIARIO.

Las dos cadenas más grandes de distribución de alimentos en España, Aldi y Lidl, hacen oídos sordos a las presiones que les llegan desde los supermercados alemanes y siguen vendiendo tomates y fresas españoles porque, según afirman, quieren dar al consumidor un producto de máxima calidad. Así lo pudo comprobar OKDIARIO en dos locales de estos supermercados en la capital de España. En la tarde de este jueves, acudimos primero a un Lidl, donde tanto la fresa como el fresón eran de origen español. A continuación, nos trasladamos a un supermercado de la compañía germana Aldi, fundada en Essen, y comprobamos que también brinda a sus clientes tanto la fresa de origen nacional como el tomate de origen español, junto a otros importados de Bélgica y de Polonia.

De esta forma, estos dos supermercados alemanes, Aldi y Lidl, esquivan las llamadas al boicot a la producción española de fresas al que han llamado ecologistas germanos. Ello después de que el Gobierno recibiese a un grupo de diputados del Bundestag alemán en plena polémica entre Moncloa y el Ejecutivo andaluz de Juan Manuel Moreno Bonilla en torno a los regadíos en Doñana.

Injerencia

Esta pretendida injerencia extranjera en la política nacional se vio frenada por una decisión de última hora de los propios diputados alemanes por dos motivos: por la cercanía de las elecciones generales del 23 de julio y por la polémica desatada. Una visita que se producía por las presiones de Compact, una Organización No Gubernamental (ONG), que ejerce como grupo de presión ecologista y anti energía nuclear.

«¡Parar el robo de agua para producir fresas baratas!», así es como esta ONG denunciaba lo que según ellos es una producción frutícola barata que viene de «robar agua en Doñana». Con este pretendido boicot, Campact, que ya ha superado las 140.000 firmas y pretende llegar a las 200.000, quiere que se frene la comercialización y consumo de las «fresas de la sequía» en los supermercados alemanes.

Datos

Alemania es actualmente el principal país importador de la fresa de Doñana. En torno a tres de cada diez compras de este producto se realizan en tiendas germanas, lo que en la temporada pasada, la 2021-2022 se tradujo en un total de 64.800 toneladas de fresas exportadas al país teutón. En total, fuera de España se consumieron fresas de Doñana por un valor de 500 millones de euros, de los cuales se estima que 150 millones se generaron en Alemania, tal y como afirman desde la Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa y los Frutos Rojos de Huelva (Freshuelva) y el Observatorio de Precios de la Junta de Andalucía.

Mientras tanto, los agricultores onubenses que ven frenada su producción por la agresión de Moncloa contra los regadíos, afirman que «parece que los alemanes quieren quitarse la competencia en materia de producción alimentaria». Tan grande es la polémica en torno a la fresa que incluso la Vicepresidenta Segunda del Gobierno, Ministra de Trabajo y candidata a la Presidencia del Gobierno por Sumar, Yolanda Díaz, acudió rápidamente ante la proximidad de la cita electoral, a sacarse una foto comiendo una fresa de Doñana.

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