Ni 2.000 ni 3.000 euros: esto es lo que debes ganar en España para ser considerado de clase alta


Hablar de clases sociales siempre ha sido una forma práctica para analizar y entender las diferencias económicas entre la población. Tradicionalmente, estas clases (baja, media y alta) se definen principalmente por los ingresos económicos, aunque también influyen factores como la educación, el patrimonio o la profesión. En España, como en muchos otros países, el debate sobre qué cantidad de dinero al mes permite situarse en la clase alta es un tema recurrente y relevante para comprender la realidad social y económica del país.
Es fundamental tener en cuenta que la definición de clase alta varía según el criterio utilizado y el contexto socioeconómico. No es lo mismo el concepto que se aplica en España que en otros países europeos o del mundo. Además, la percepción que cada persona tiene de qué significa «clase alta» puede diferir bastante de las cifras estadísticas o económicas oficiales. Sin embargo, para poder dar una respuesta objetiva, es necesario recurrir a indicadores oficiales y estudios reconocidos, que establecen unos umbrales concretos según los ingresos.
¿Eres de clase alta en España?
Una de las metodologías más fiables y usadas para definir las clases sociales según ingresos es la que propone la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Esta entidad internacional fija ciertos parámetros tomando como base la mediana de la renta nacional, que es el ingreso medio que se sitúa justo en el centro de la distribución salarial de un país. Esto quiere decir que la mitad de la población gana menos que esa cifra y la otra mitad gana más.
En España, la mediana de ingresos mensuales brutos en 2023, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), se encontraba en torno a los 1.935 euros. La OCDE establece que las clases se dividen así:
- Clase baja: personas que ganan menos del 75% de la mediana, es decir, menos de aproximadamente 1.451 euros al mes.
- Clase media: ingresos situados entre el 75% y el 200% de la mediana, o sea, entre 1.451 y 3.871 euros.
- Clase alta: ingresos superiores al doble de la mediana, por encima de los 3.871 euros mensuales.
Esto significa que, según esta definición, para ser considerado parte de la clase alta en España hay que ganar más de 3.871 euros brutos al mes. Cualquier ingreso por debajo de esa cifra te situaría en la clase media o baja.
Aunque la OCDE es un referente, existen otras fuentes y análisis que ofrecen datos diferentes, ya que la clase social no se limita solo a una cuestión de ingresos brutos. Por ejemplo, el Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha) maneja cifras que bajan el umbral para la clase alta a los 43.200 euros brutos anuales, lo que equivale a unos 2.618 euros netos mensuales. En este enfoque, la clase media se establecería entre los 16.200 y 43.200 euros anuales, y la clase baja por debajo de esos 16.200 euros.
Esta diferencia entre criterios pone de manifiesto que no hay un consenso absoluto sobre el límite exacto, sino que depende de la fuente, el método y la interpretación. Mientras la OCDE usa la mediana nacional, Gestha opta por otros indicadores que pueden estar influenciados por el análisis fiscal y social. Por tanto, no es extraño que una persona considerada clase media según un baremo, pueda ser vista como clase alta bajo otro.
La realidad social
Más allá de las cifras, ser parte de la clase alta en España suele implicar más que un salario elevado. Las personas con ingresos superiores a los 3.800 euros brutos al mes suelen tener un nivel de vida que les permite no sólo cubrir sus necesidades básicas y gastos cotidianos, sino también acceder a comodidades como viviendas en zonas exclusivas, educación privada, viajes frecuentes, ocio de calidad y una mayor capacidad de ahorro o inversión.
Ser clase alta también conlleva un cierto estatus social y acceso a oportunidades que la mayoría no tiene. Por eso, aunque un salario pueda situarte técnicamente dentro de esa categoría, la experiencia de vida puede variar según otros factores, como la región donde vivas (Madrid o Barcelona, por ejemplo, tienen un coste de vida más alto que otras zonas), el tamaño de la familia o la estructura de gastos.
Cómo influye el coste de vida
El coste de vida en España no es uniforme, por lo que el poder adquisitivo de los ingresos cambia mucho según la zona geográfica. No es igual ganar 4.000 euros brutos al mes en una ciudad como Madrid o Barcelona que en una localidad pequeña o en zonas rurales. En las grandes ciudades, los gastos en vivienda, transporte, educación y ocio son mucho más altos, lo que puede hacer que un salario alto no se traduzca en el mismo nivel de vida.
Ser clase alta en España, al menos desde el punto de vista económico, implica tener un ingreso superior a 3.800 euros brutos mensuales según la OCDE, o algo más de 2.600 euros netos según Gestha. Según el CIS, la mayoría de los españoles se consideran clase media.