La negociación de la prórroga de los ERTE encara su semana decisiva a falta de 10 días del fin de su validez
El Gobierno mantiene su intención de 'sectorializar' los ERTE y enfocarlos hacia actividades concretas
La negociación de la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y de las condiciones vinculadas a esta extensión encara la próxima semana su recta decisiva, ya que su vigencia termina el 30 de septiembre. No obstante, a falta de 10 días Gobierno, sindicatos y agentes sociales no han conseguido alcanzar un acuerdo.
En la apertura de la mesa de negociación, que tuvo lugar el pasado 1 de septiembre, Gobierno y sindicatos se comprometieron a «no agotar los tiempos de negociación». No obstante, la realidad es que, a pocos días de finalizar su validez, el acuerdo todavía no se ha terminado de concretar y quedan algunos puntos por fijar para hacer efectiva esta prorroga.
Esta semana, como novedad, el Gobierno ha ofrecido a los agentes sociales exoneraciones en las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social superiores al 80%, para aquellos ERTE de determinados sectores, los más afectados por la pandemia, así como para las empresas vinculadas a los mismos, siempre que demuestren una importante caída de su facturación, aún por precisar.
De este modo, el Gobierno mantiene su intención de ‘sectorializar’ los ERTE y enfocarlos hacia actividades concretas y a las empresas que forman parte de su cadena de valor. Mientras, los agentes sociales y sindicatos se niegan a cerrar el acuerdo si no se garantiza este mecanismo para todos los sectores.
Principales escollos
Por lo tanto, las exoneraciones de cuotas y la ‘sectorialización’ de los ERTE son ahora mismo los principales escollos para llegar a un acuerdo en la negociación, que proseguirá la próxima semana después de la última oferta del Gobierno. Mientras, sindicatos y patronal están en contra de enfocar los ERTE solo hacia determinados sectores y de exonerar en mayor medida las reincorporaciones de trabajadores que salen de ERTE en lugar de centrarlas en los que se quedan.
En el último encuentro se informó de que se mantendría el llamado ‘contador a cero’ para los nuevos ERTE o al menos así se lo comunicó el Ejecutivo de Pedro Sánchez a las partes, aunque este punto todavía está un poco más difuso y podría sufrir modificaciones.
De momento, según fuentes de UGT, los trabajadores que a partir de la fecha de la prórroga de los ERTE (1 de octubre) se vean inmersos en uno de estos expedientes de regulación no consumirán paro si son despedidos o si se extingue su relación laboral antes del 1 de enero de 2022 (hasta el 31 de diciembre de 2021).
La prestación que cobran los trabajadores en ERTE seguirá siendo del 70% de la base reguladora aunque lleven más de seis meses cobrándola, un punto sobre el que estaban de acuerdo todas las partes, que querían evitar que ésta bajara al 50%, como marca la legislación una vez han transcurrido seis meses de percepción. No obstante, por cuestiones administrativas, las empresas tendrán que solicitar la prórroga del ERTE de nuevo para que se aplique esta medida por una cuestión administrativa.