Multas de 7.500 euros a estas personas: comprueba si eres uno de los afectados
La multa a los empleadores con respecto al sueldo de los trabajadores
Tiene que ver con el SMI y el hecho de pagar una cantidad inferior a lo establecido
Las empresas que no hagan esto con sus empleados pueden estar en problemas: hasta 225.000 euros de multa
La realidad laboral en España muestra que, a pesar de las normativas vigentes, algunas empresas aún no cumplen con uno de los derechos más esenciales para cualquier trabajador: el cobro del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Este problema persiste en distintos sectores, especialmente en aquellos donde la precariedad laboral está más presente, como el empleo doméstico. Por ello, es necesario que los empleados conozcan sus derechos y sepan que cobrar por debajo del SMI constituye una infracción que puede ser sancionada por la Inspección de Trabajo y que puede llegar a multas de hasta 7.500 euros para los empleadores.
En 2024, la ley establece el SMI en 1.134 euros brutos mensuales en caso de recibir 14 pagas o de 1.323 euros en 12 pagas, incluyendo el prorrateo de pagas extraordinarias. Esta normativa aplica a todos los contratos, sean indefinidos, temporales, a tiempo completo o parcial (en este último caso, ajustado a la proporción de horas trabajadas). Ante cualquier incumplimiento, la Inspección de Trabajo está habilitada para imponer multas de hasta 7.500 euros, lo que demuestra la gravedad de esta infracción, clasificada como “muy grave” en la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social (LISOS). Pero, ¿quiénes están realmente en riesgo de recibir estas sanciones y qué otras consecuencias enfrentan las empresas incumplidoras? A continuación, profundizaremos en los detalles de esta regulación, las multas establecidas y las alternativas que tienen los trabajadores para reclamar sus derechos en caso de que no se les pague el salario mínimo.
Multas de 7.500 euros a estas personas
El SMI es una cifra fijada anualmente por el Gobierno de España que establece la cantidad mínima que debe recibir cualquier trabajador por desempeñar una jornada completa. Para 2024, esta cantidad está determinada en 1.134 euros brutos mensuales en 14 pagas o 1.323 euros en 12 pagas. Los empleados a tiempo parcial deben recibir la parte proporcional del salario correspondiente a sus horas trabajadas. Este umbral salarial se aplica sin excepciones y es de obligado cumplimiento en todos los sectores.
No obstante, existen ciertos sectores, como el servicio doméstico o trabajos temporales, donde la falta de información o el desconocimiento del SMI hace que algunos empleados perciban menos de lo estipulado por la ley. Aquí es cuando la intervención de la Inspección de Trabajo resulta fundamental para detectar y sancionar los incumplimientos.
Consecuencias de no pagar el Salario Mínimo Interprofesional
El impago o retraso en el pago del SMI no solo vulnera los derechos del trabajador, sino que se considera una infracción «muy grave» según la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social (LISOS). La normativa establece que esta falta puede acarrear sanciones de hasta 7.500 euros para el empleador. En concreto, la cuantía de la multa varía entre los 751 euros y los 7.500 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción y el impacto en el trabajador afectado. Estos importes no son negociables, y cualquier intento de incumplimiento o reducción de salario por debajo del SMI es sancionable.
Además de la multa, la empresa responsable de la infracción deberá abonar las cantidades adeudadas al trabajador. Sin embargo, es importante destacar que los salarios adeudados prescriben al año, lo que significa que, aunque el empleado haya estado cobrando menos durante un tiempo prolongado, solo tiene derecho a reclamar la diferencia del último año.
Obligación de regularizar las cotizaciones a la Seguridad Social
Además de los salarios no percibidos, las empresas deben cubrir las cotizaciones a la Seguridad Social que hayan quedado desactualizadas como consecuencia de los pagos por debajo del SMI. La infracción de no pagar el salario mínimo genera un proceso de «infracotización», es decir, el pago de cotizaciones por debajo de lo legalmente requerido. Esto implica que el empleador debe ajustar las aportaciones correspondientes al periodo en el que no cumplió con el SMI, cubriendo así las cuotas atrasadas y evitando consecuencias adicionales para el trabajador en términos de jubilación u otras prestaciones sociales.
Cómo denunciar el incumplimiento del Salario Mínimo Interprofesional
Para aquellos trabajadores que perciben menos del SMI, la Inspección de Trabajo permite presentar una denuncia. Una vez que la Inspección verifica el incumplimiento, el empleador se enfrenta a la sanción, y la empresa debe saldar la diferencia salarial adeudada. La denuncia puede realizarse de manera anónima, y no implica ninguna represalia legal para el trabajador, quien puede defender su derecho a percibir al menos el salario mínimo vigente.
El desconocimiento de los derechos laborales es uno de los factores que permite que situaciones de abuso salarial continúen. Es esencial que todos los trabajadores conozcan que recibir el salario mínimo es un derecho innegociable y que tienen el respaldo legal para exigirlo. Sectores donde la precariedad laboral es alta, como el servicio doméstico, deben prestar especial atención a esta normativa, pues las inspecciones y sanciones buscan erradicar estas prácticas.
En definitiva, el cobro del Salario Mínimo Interprofesional en España es un derecho básico que ningún empleador puede ignorar sin enfrentar consecuencias. Las multas, que pueden alcanzar hasta los 7.500 euros, buscan garantizar que se cumpla con este estándar mínimo en todos los sectores laborales. Los empleados tienen herramientas legales a su disposición para reclamar y asegurar que sus derechos sean respetados.