Las maniobras de Fainé en Naturgy, el futuro giro de ‘El País’ a la derecha y la puja por Bankinter

El hombre probablemente más poderoso de España, Isidro Fainé (79), es también el zorro más viejo. Y se está trabajando al fondo GIP para garantizarse su apoyo y seguir controlando Naturgy. Por otro lado, Prisa se prepara para el inevitable giro a la derecha con la compra de Vivendi y Bankinter se ha convertido de repente en el banco más deseado después de que OKDIARIO desvelara los contactos con Santander ante la salida de Jaime Botín del capital.

El ‘gatillazo’ del fondo australiano IFM en Naturgy, donde ha alcanzado el 10,8% en vez del 17% que esperaba con la OPA y sólo puede optar a un consejero, permite al presidente de Criteria Caixa cambiar de estrategia. Ya no es tan urgente alcanzar el 30% del capital, sino que resulta mucho más práctico buscar aliados en el consejo y quitárselos a IFM.

Hay otros dos fondos presentes en el accionariado de la gasista, GIP y CVC, y el gran temor de Fainé es que se alíen con IFM en decisiones estratégicas como reducir o suprimir el dividendo, su verdadera pesadilla. Con un sólo consejero, IFM necesita a los dos fondos (tienen dos asientos cada uno) le apoyen para formar una ‘minoría de bloqueo’. Así que a Fainé le basta con quitarle el apoyo de uno para asegurarse los más de 300 millones anuales de dividendo que necesita para su obra social.

Dicho y hecho. El elegido ha sido GIP, que además está cerca del límite de su inversión (entró en 2016 y estos fondos siempre tienen un plazo para salir). Es decir, en unos meses deberá vender su 20%, que, además, está financiado por CaixaBank y tiene que devolverle el préstamo. Todo queda en casa.

Así que el viejo zorro ha desplegado todas sus artes de seducción (campo en el que es un maestro) para engatusar al presidente del fondo. Aprovechando su gran evento anual, el congreso de CEDE (Confederación Española de Directivos y Ejecutivos), se ha traído a Adebayo O. Ogunlesi (es de origen nigeriano), le ha paseado por las maravillas de Córdoba, le ha metido entre los ponentes del congreso, le ha agasajado con las viandas de la tierra -fino, jamón ibérico, salmorejo…- y le ha presentado al Rey, a Nadia Calviño y a Juanma Moreno, con los que ha departido amigablemente. Qué más se puede ofrecer. Muy desagradecido hay que ser para jugársela a Fainé después de esto.

Vivendi quiere que ‘El País’ y la ‘Ser’ sean de derechas

Simultáneamente a esta batalla en Naturgy, se está librando otra en Prisa. El gigante francés Vivendi está negociando con el Gobierno para que le autorice alcanzar el 29,9% del otrora grupo de comunicación líder en España. La jugada consiste en hacerse con el negocio de medios de comunicación mientras que el fondo Amber (que ya tiene ese porcentaje) se quedaría con Santillana, probablemente mediante una posterior ampliación de capital.

Pedro Sánchez no tiene argumentos para negar esta autorización después de haber dado el visto bueno a la OPA de Naturgy (aunque vaya usted a saber, con este Gobierno todo es posible). Ahora bien, hay un problema ideológico: Vivendi está controlado por Vincent Bolloré, un empresario católico muy conservador que impone a sus cabeceras en Francia -incluido Canal +- una ideología muy derechista, próxima incluso al Frente Nacional.

Esto choca obviamente con la línea izquierdista de El país o la Cadena Ser de apoyo incondicional al Gobierno español. De ahí que, como adelantó OKDIARIO, Sánchez haya impuesto bajo cuerda como condición para autorizar la operación que se mantenga la actual línea editorial; no puede arriesgarse a perder su principal bastión mediático.

Vivendi seguramente aceptará, pero sabe que, en cuanto el PSOE y Podemos pierdan las elecciones, esa exigencia quedará en papel mojado. Así que todo apunta a que, en un futuro no demasiado lejano, El País y la Ser pasarán a ser de derechas. Cosas veredes, amigo Sancho. Y mientras eso ocurre, el presidente de Prisa, Joseph Oughourlian, anuncia un plan para volver a la rentabilidad que pasa, inevitablemente, por un fuerte ajuste de costes. ERE a la vista.

Bankinter, el nuevo objeto de deseo de la banca

Para acabar esta semana movidita en el mundo empresarial, la exclusiva de OKDIARIO sobre los contactos entre Santander y Bankinter para una posible fusión a raíz del deseo de vender el 23,2% del segundo por parte de Jaime Botín empieza a provocar reacciones. Otras entidades están estudiando la posibilidad de pujar por Bankinter, si bien parece complicado.

Los analistas consideran que BBVA podría adquirirlo incluso con más facilidad que Santander gracias a los ingresos de la venta de su filial en Estados Unidos. Otro candidato es Abanca, que siempre anda buscando objetivos para crecer en España, aunque a la hora de la verdad nunca pone el dinero necesario. Pero fuentes del sector aseguran que Ana Botín no permitiría que se lo quede un competidor y que siempre mejoraría cualquier oferta.

«Santander quiere ganar cuota en España y volver a superar a CaixaBank, que le ha adelantado con la fusión con Bankia», según una de las fuentes. Y añade: «Jaime Botín hizo la gran jugada para rentabilizar su posición con la segregación de Línea Directa, por la que se embolsó un dividendo de 272 millones. Ahora, a Bankinter sólo le queda el negocio bancario, que sólo es rentable con un volumen muy grande, que no tiene. De ahí que también quiera salirse», algo para lo que también presiona el BCE por su condena a tres años de prisión por el contrabando del famoso Picasso.

Esta historia promete grandes tardes de gloria. Atentos.